Del Jueves, 16 de Octubre de 2025 al Viernes, 24 de Octubre de 2025

Subvención de 20.000 euros de la Junta
Un mausoleo real en Sahagún para el rey Alfonso VI
Los restos los custodian las monjas benedictinas
El Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León acordó hoy subvencionar con 20.000 euros la puesta en valor de la tumba de Alfonso VI, monarca enterrado en Sahagún como así dejó escrito y cuyos restos mortales están depositados actualmente en un discreto sepulcro que custodian en su iglesia monacal las monjas benedictinas del Convento Santa Cruz.
Cómo será el nuevo mausoleo o dónde se ubicará el monumento funerario son todavía incógnitas. Lo único que parece claro es que el Ayuntamiento tendrá que ser ágil (“hay que justificar pronto la subvención”) y que el concurso de ideas que se había barajado para dar forma al proyecto “tendrá que suspenderse”, informó hoy el alcalde de Sahagún, Lisandro García de la Viuda. “Tenemos muy poco tiempo; hay que justificar la subvención muy pronto y aunque era nuestra intención inicial tendremos que olvidarnos de un concurso de ideas. El tiempo juega en contra. Hablaremos con algunos escultores de la provincia para intercambiar impresiones”, adelanta García de la Viuda que, el próximo martes, se reunirá con el conocido artista leonés de Villahibiera, Amancio González Andrés.
García de la Viuda también adelantó que la dotación de la Junta resultará a todas luces insuficiente y que se buscará apoyo en otras instituciones para materializar una propuesta que persigue dignificar el lugar de enterramiento de este personaje histórico, imprescindible para la historia de Sahagún, el Camino de Santiago y la formación del Estado.
Ésta, no será la primera vez que los restos del monarca cambien de emplazamiento.
Alfonso VI murió en Toledo la noche del 30 de junio al uno de julio de 1109 y fue enterrado en el monasterio de Sahagún el 12 de agosto de ese mismo año junto a los restos de tres de sus esposas (Inés, Constanza y Berta) además de Zayda o Zaida (Isabel), una princesa andalusí, concubina del rey. No obstante, investigaciones realizadas en los últimos años detectan en los enterramientos la presencia de, al menos, dos individuos más y hasta un máximo de diez, además de restos de fauna. Decir, en este sentido, que el esqueleto del monarca está incompleto.
Son escasos los rastros arqueológicos que pueden seguirse del enterramiento real, radicado, según la tradición, en un espacio situado a los pies de la iglesia románica dentro del conjunto de San Benito y trasladados a finales del siglo XIII al altar mayor: “en medio de la capilla Mayor está enterrado el rey don Alonso el VI con harta magestad de sepoltura: sobre leones grandes de alabastro está una arca de mármol blanco de ocho pies en largo, cuatro en ancho, y alto, y el cobertor es llano y liso de una pizarra negra: sobre éste tienen con madera hecha representación de gran tumba, que de ordinario está cubierta con un tapiz tejido", describía en 1572 Ambrosio de Morales, comisionado del rey Felipe II tras visitar la sepultura.
El sepulcro que contenía los restos de Alfonso VI fue destruido en 1810, durante el incendio que sufrió el Monasterio de San Benito. Los restos mortales del rey y los de varias de sus esposas, fueron recogidos y conservados en la cámara abacial hasta el año 1821: “Arruinada la iglesia en 1810, recogiéronse los restos, conservándose en la cámara abacial hasta 1821, en que el Gobierno constitucional expulsó del monasterio a los religiosos. Como no pudiera trasladarlos a parte segura, el abad D. Fray Ramón Alegría hizo depositarlos en una sepultura nueva, metidos en la misma caja, junto a la pared meridional de la capilla y al altar del Divino crucifixo.
En Enero de 1835 recogiéronse de nuevo cuidadosamente, y encerrados los restos en una nueva caja, lleváronse al archivo del monasterio, donde se custodiaban los de las cuatro esposas del rey. El pensamiento era colocar unos y otros en preferente lugar del santuario, que se iba construyendo, con arreglo a los planos del P. Echano, aprobados por la Real Academia de San Fernando”.
Allí, yacieron los restos del rey y su familia hasta que, en 1835, cuando se produjo la Desamortización de Mendizábal, el entonces abad del Monasterio de San Benito de Sahagún Fray Bernabé Álvarez, antes de abandonar éste, pidió a las monjas del Monasterio de Santa Cruz que custodiaran estos huesos. El secreto sólo fue transmitido de una abadesa a la siguiente hasta que se perdió por el prematuro fallecimiento de una de ellas.
La historia más reciente de los restos mortales del rey Alfonso VI y sus esposas comienza el 23 de enero de 1909, cuando Rodrigo Fernández Núñez, profesor de Dibujo en el Instituto General y Técnico de Zamora, académico de la Real de Bellas Artes de San Fernando, dirige una carta a Eduardo Saavedra, de la Real Academia de la Historia (RAH), en la que da cuenta del hallazgo de los restos de Alfonso VI y sus cuatro mujeres en Sahagún.
En ella transcribe un documento pegado a la caja de madera en la que se hallaron los restos que, firmado por M. Echano, decía lo siguiente: “Estos son los restos mortales del piadoso Monarca Dn. Alonso el VI: en la Iglesia estaban colocados en un magnifico sepulcro, situado en medio de la gradería del presbiterio hasta su total ruina, verificado en el año 1810. Con este motivo se recogieron con esmero y se conservaron en la cámara abacial hasta el año de 1821, en el que habiéndonos el Gobierno Constitucional expelido del Monasterio, y no siendo posible trasladarlos a parte segura, el Rmo. P. Dn. fr. Ramón Alegría, abad de este monasterio en dicha época, dispuso depositarlos en una sepultura nueva junto a la pared meridional de la capilla y al altar del divino Cru-cifixo, metidos en la misma caja, que va inclusa. Más ocurrió en la ma-ñana del 19 de Diciembre de este año de 1834 el abrir dicha sepultura con motivo del fallecimiento del P. fr. Bernardo Mármol, se descubrió el secreto en presencia del mismo P. Alegría, y de un numeroso concurso. Por lo que el actual prelado el mui Ilustre Sr. Dn. Fr. Bernabé Balsinde mandó recogerla con cuidado meterla dentro de esta nueva caxa y re-servarla en el archivo de este monasterio (donde se custodian también sus quatro augustas Esposas), para colocarlos juntamente con la maior suntuosidad y decoro en el lugar más distinguido del nuevo Santuario, que se está construiendo; cuio punto está distintamente designado en el plan de dicha Yglesia, y aprobado por la Real Academia de Madrid en su Junta Ordinaria del 16 de octubre del año 1825 = San Benito de Sahagún y Enero 22 de 1835. Fr. Miguel Echano. Arquitecto”.
Fuentes:
- El monasterio y panteón de Alfonso VI en Sahagún: aspectos históricos y arqueo-antropológicos. Julio María Vidal Encinas / Junta de Castilla y León. Servicio de Cultura de León y María Encina Prada Marcos / Doctora en Ciencias Biológicas (Antropología) + IMÁGENES Nº 2, 3 Y 4
- www.joseluisluna.com / Alfonso VI / Noticias sobre los restos mortales
- Historia del Monasterio Santa Cruz (Sahagún) / Monasterio Santa Cruz
![[Img #18419]](http://sahagundigital.com/upload/images/11_2018/9209_alfonso-vi.jpg?42)
El Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León acordó hoy subvencionar con 20.000 euros la puesta en valor de la tumba de Alfonso VI, monarca enterrado en Sahagún como así dejó escrito y cuyos restos mortales están depositados actualmente en un discreto sepulcro que custodian en su iglesia monacal las monjas benedictinas del Convento Santa Cruz.
Cómo será el nuevo mausoleo o dónde se ubicará el monumento funerario son todavía incógnitas. Lo único que parece claro es que el Ayuntamiento tendrá que ser ágil (“hay que justificar pronto la subvención”) y que el concurso de ideas que se había barajado para dar forma al proyecto “tendrá que suspenderse”, informó hoy el alcalde de Sahagún, Lisandro García de la Viuda. “Tenemos muy poco tiempo; hay que justificar la subvención muy pronto y aunque era nuestra intención inicial tendremos que olvidarnos de un concurso de ideas. El tiempo juega en contra. Hablaremos con algunos escultores de la provincia para intercambiar impresiones”, adelanta García de la Viuda que, el próximo martes, se reunirá con el conocido artista leonés de Villahibiera, Amancio González Andrés.
García de la Viuda también adelantó que la dotación de la Junta resultará a todas luces insuficiente y que se buscará apoyo en otras instituciones para materializar una propuesta que persigue dignificar el lugar de enterramiento de este personaje histórico, imprescindible para la historia de Sahagún, el Camino de Santiago y la formación del Estado.
Ésta, no será la primera vez que los restos del monarca cambien de emplazamiento.
Alfonso VI murió en Toledo la noche del 30 de junio al uno de julio de 1109 y fue enterrado en el monasterio de Sahagún el 12 de agosto de ese mismo año junto a los restos de tres de sus esposas (Inés, Constanza y Berta) además de Zayda o Zaida (Isabel), una princesa andalusí, concubina del rey. No obstante, investigaciones realizadas en los últimos años detectan en los enterramientos la presencia de, al menos, dos individuos más y hasta un máximo de diez, además de restos de fauna. Decir, en este sentido, que el esqueleto del monarca está incompleto.
![[Img #18421]](http://sahagundigital.com/upload/images/11_2018/5185_huesos.jpg?18)
Son escasos los rastros arqueológicos que pueden seguirse del enterramiento real, radicado, según la tradición, en un espacio situado a los pies de la iglesia románica dentro del conjunto de San Benito y trasladados a finales del siglo XIII al altar mayor: “en medio de la capilla Mayor está enterrado el rey don Alonso el VI con harta magestad de sepoltura: sobre leones grandes de alabastro está una arca de mármol blanco de ocho pies en largo, cuatro en ancho, y alto, y el cobertor es llano y liso de una pizarra negra: sobre éste tienen con madera hecha representación de gran tumba, que de ordinario está cubierta con un tapiz tejido", describía en 1572 Ambrosio de Morales, comisionado del rey Felipe II tras visitar la sepultura.
![[Img #18418]](http://sahagundigital.com/upload/images/11_2018/1721_a1.jpg?34)
El sepulcro que contenía los restos de Alfonso VI fue destruido en 1810, durante el incendio que sufrió el Monasterio de San Benito. Los restos mortales del rey y los de varias de sus esposas, fueron recogidos y conservados en la cámara abacial hasta el año 1821: “Arruinada la iglesia en 1810, recogiéronse los restos, conservándose en la cámara abacial hasta 1821, en que el Gobierno constitucional expulsó del monasterio a los religiosos. Como no pudiera trasladarlos a parte segura, el abad D. Fray Ramón Alegría hizo depositarlos en una sepultura nueva, metidos en la misma caja, junto a la pared meridional de la capilla y al altar del Divino crucifixo.
En Enero de 1835 recogiéronse de nuevo cuidadosamente, y encerrados los restos en una nueva caja, lleváronse al archivo del monasterio, donde se custodiaban los de las cuatro esposas del rey. El pensamiento era colocar unos y otros en preferente lugar del santuario, que se iba construyendo, con arreglo a los planos del P. Echano, aprobados por la Real Academia de San Fernando”.
![[Img #18420]](http://sahagundigital.com/upload/images/11_2018/910_a2.jpg?24)
Allí, yacieron los restos del rey y su familia hasta que, en 1835, cuando se produjo la Desamortización de Mendizábal, el entonces abad del Monasterio de San Benito de Sahagún Fray Bernabé Álvarez, antes de abandonar éste, pidió a las monjas del Monasterio de Santa Cruz que custodiaran estos huesos. El secreto sólo fue transmitido de una abadesa a la siguiente hasta que se perdió por el prematuro fallecimiento de una de ellas.
La historia más reciente de los restos mortales del rey Alfonso VI y sus esposas comienza el 23 de enero de 1909, cuando Rodrigo Fernández Núñez, profesor de Dibujo en el Instituto General y Técnico de Zamora, académico de la Real de Bellas Artes de San Fernando, dirige una carta a Eduardo Saavedra, de la Real Academia de la Historia (RAH), en la que da cuenta del hallazgo de los restos de Alfonso VI y sus cuatro mujeres en Sahagún.
En ella transcribe un documento pegado a la caja de madera en la que se hallaron los restos que, firmado por M. Echano, decía lo siguiente: “Estos son los restos mortales del piadoso Monarca Dn. Alonso el VI: en la Iglesia estaban colocados en un magnifico sepulcro, situado en medio de la gradería del presbiterio hasta su total ruina, verificado en el año 1810. Con este motivo se recogieron con esmero y se conservaron en la cámara abacial hasta el año de 1821, en el que habiéndonos el Gobierno Constitucional expelido del Monasterio, y no siendo posible trasladarlos a parte segura, el Rmo. P. Dn. fr. Ramón Alegría, abad de este monasterio en dicha época, dispuso depositarlos en una sepultura nueva junto a la pared meridional de la capilla y al altar del divino Cru-cifixo, metidos en la misma caja, que va inclusa. Más ocurrió en la ma-ñana del 19 de Diciembre de este año de 1834 el abrir dicha sepultura con motivo del fallecimiento del P. fr. Bernardo Mármol, se descubrió el secreto en presencia del mismo P. Alegría, y de un numeroso concurso. Por lo que el actual prelado el mui Ilustre Sr. Dn. Fr. Bernabé Balsinde mandó recogerla con cuidado meterla dentro de esta nueva caxa y re-servarla en el archivo de este monasterio (donde se custodian también sus quatro augustas Esposas), para colocarlos juntamente con la maior suntuosidad y decoro en el lugar más distinguido del nuevo Santuario, que se está construiendo; cuio punto está distintamente designado en el plan de dicha Yglesia, y aprobado por la Real Academia de Madrid en su Junta Ordinaria del 16 de octubre del año 1825 = San Benito de Sahagún y Enero 22 de 1835. Fr. Miguel Echano. Arquitecto”.
Fuentes:
- El monasterio y panteón de Alfonso VI en Sahagún: aspectos históricos y arqueo-antropológicos. Julio María Vidal Encinas / Junta de Castilla y León. Servicio de Cultura de León y María Encina Prada Marcos / Doctora en Ciencias Biológicas (Antropología) + IMÁGENES Nº 2, 3 Y 4
- www.joseluisluna.com / Alfonso VI / Noticias sobre los restos mortales
- Historia del Monasterio Santa Cruz (Sahagún) / Monasterio Santa Cruz
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