Un truco para llegar a los 100: “trabajo duro y nada de vicios”

 

Aunque las velas de su tarta las sopló el 23 de marzo, había una deuda pendiente con Victoriano Cuenca Arienza que su Ayuntamiento, el de Gordaliza del Pino, había aplazado a consecuencia de la COVID-19.  

 

Y esa deuda, en forma de homenaje, se saldó ayer domingo, día en el que la corporación municipal de Gordaliza hizo entrega a su ilustre centenario de un recuerdo muy especial por toda una vida de trabajo duro y entrega.  

 

Encabezados por el alcalde, Jaime Villa, los ediles obsequiaron al señor Victoriano con una cuidada reproducción manuscrita de su acta de nacimiento, rubricada hace más de 100 años en este pueblo que ayer volvió a felicitar a su memoria viva. “Mantiene una lucidez envidiable. Se acuerda de mil historias, de los nombres de todos…”, comentaba uno de sus hijos.   

 

El truco para llegar, para sortear mil y una penalidades además de una crisis sanitaria mundial lo resumía ayer bien el homenajeado: “trabajo duro y nada de vicios”, decía con su habitual desparpajo observado con emoción por su familia, reunida nuevamente ayer, aunque todavía sin el calor que la COVID-19 obliga.