Homenaje en Valdespino a su fiel panadero: “invierno y verano, siempre con el mismo buen humor”

 

“De casta le viene al galgo, dice el refrán popular. Lo aprendiste de tu padre… y no le has dejado mal. Queremos agradecerte, por tu esmero, tu paciencia y humildad: gracias, Ángel… tan bueno como lo es tu pan”. El pueblo de Valdespino Vaca organizó este domingo, 22 de agosto, un acto de homenaje a su panadero de cabecera, Ángel Martínez, natural de Melgar de Arriba (Valladolid) y que, tomando el testigo a su progenitor, se encarga desde hace décadas de llevar a esta pedanía de Joarilla de las Matas el pan nuestro de cada día. 

 

Jornada altamente emotiva para Martínez y su clientela amiga, en la que se puso de relieve el trabajo que realizan en las comarcas rurales estos emprendedores que, invierno y verano, acercan a los pueblos alimento, compañía, comprensión y ayuda, creando un vínculo que va más allá del ejercicio empresarial. “Siempre tan amable, Ángel se distingue por su afabilidad; nunca le ves con una mala cara, viene las veces que haga falta y tiene un grado de humildad poco común”, explica el presidente de la Junta Vecinal de Valdespino, Alejandro de Bernardo. “Que venga ahora en el verano no tiene mérito. Precisamente se lo hemos dado especialmente porque, en el invierno, cuando tal vez no saque ni para los gastos, sigue viniendo con la misma frecuencia y el mismo buen humor”.

 

 

 

Palabras de recuerdo para toda la saga de panaderos de Melgar, a la hermana de Ángel, Inmaculada, a los mandos del horno, y olor a pan hecho con mimo y cariño –“buenísima calidad”- que seguirá llegando puntual a las casas de Valdespino.