El banco que hace más bonito visitar Cea

 

A la derecha, la vega. Ese interminable corredor verde que fecunda y que rompe la monotonía ocre del campo estival. En el centro, subido a su castro, el Castillo y, a la sombra de éste, las tejas que resguardan el hogar del pueblo de Cea, desde ayer, juntas en la misma instantánea y preparadas para su serena contemplación. 

 

Faltaba un elemento… y eso ya lo ha resuelto Asterio Antolín, vecino de Cea, que ayer ‘plantó’ en el Alto del Pego un banco en el que reposar y perderse en el paisaje de esta villa de ribera.

 

La idea no tiene mucho misterio y se inspira en otros bancos que, de forma popular o a través de las administraciones, salpican el planeta ofreciendo vistas generales de alto interés: montañas, pueblos con encanto, zonas costeras… “Cea no iba a ser menos”. 

 

“Vivimos al final del pueblo, del castillo para arriba, cerca del Caño San Pedro. Siguiendo el camino está el Alto del Pego, donde mi abuelo tenía una viña, y donde acudimos con frecuencia dando un paseo. El año pasado empezamos a arreglar el caño y se nos ocurrió seguir con lo del banco”, explica Lourdes Blanco Llamas la mujer de Asterio. 

 

El banco vino de León, del patio de la casa de Lurdes y Asterio y, tras una concienzuda restauración, se trasladó ayer hasta el alto cargado en la pala de un tractor. “Ayer lo inauguramos”, explica divertida Lourdes. “Hay unas vistas preciosas de Cea, del campo, de la vega y, si te das la vuelta, también hay un paisaje muy bonito, con las montañas al fondo”.  

 

Ya ubicado, la familia Antolín Blanco piensa ahora qué leyenda inscribir en el respaldo, redondeando así el recuerdo, ahora obligado, de una visita al banco más bonito de Cea.