Ocho empresas entran en el concurso de licitación de las obras de restauración y análisis de los restos del Cluny hispano

 

Un total de ocho empresas han presentado oferta en el concurso de licitación de las obras de restauración del Monasterio de San Benito -el Cluny hispano- con las que el Ayuntamiento de Sahagún persigue poner fin a las patologías más graves que amenazan la arquitectura “fundamentalmente problemas de humedad” además de su limpieza y consolidación.

 

Finalizado el plazo de presentación, han sido ocho las constructoras interesadas en abordar esta intervención sobre una de las arquitecturas claves para entender la historia de la villa. “La semana próxima será el turno de la Mesa de Contratación y, de cara al próximo Pleno municipal –también en marzo- se adjudicarán las obras que, a priori, arrancarían en un plazo máximo de un mes desde la firma del contrato”, explica la alcaldesa de Sahagún, Paula Conde.

 

La obra, con un presupuesto base de licitación próximo al medio millón de euros, (75% Gobierno central / 25% Ayuntamiento) está respaldada a través del conocido como ‘1,5% Cultural’ para la Conservación del Patrimonio Histórico Español del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

 

Redactado por los arquitectos Vicente del Río y Miguel A. Ruano, el proyecto de obra se centra en la limpieza y consolidación de las ruinas, así como el tratamiento de las patologías más graves “fundamentalmente vinculadas a problemas de humedad”, en el ámbito de la capilla de San Mancio y el Arco de San Benito. “Además de la limpieza y consolidación de los paramentos, se sustituirán revocos en base cemento por otros de cal, se atajarán los problemas de escorrentías de las cubiertas que caen sobre las ruinas, y se crearán cámaras de aire entorno al Arco de San Benito”, explican desde el Ayuntamiento. 

 

El proyecto, además, incluye un estudio arqueológico “con el que se quiere tener más datos que permitan aumentar el conocimiento para actuaciones futuras”. Finalmente, se llevarán a cabo “pequeñas actuaciones” para facilitar el recorrido turístico de las ruinas, “ensanchando la trinchera de acceso desde el patio, hasta la capilla de San Mancio, enlazando con la Torre del Reloj”.