Escuchar al Camino: primer ejercicio para que su esencia perdure

 

Escuchar las necesidades y demandas de las localidades por donde transita el Camino de Santiago a su paso por Castilla y León. Este fue el principal objetivo del encuentro celebrado ayer en Sahagún bajo el paraguas del proyecto europeo Ruritage.

 

A través de la Fundación Santa María la Real, parte del equipo se está desplazando a localidades como Astorga y Sahagún y a las palentinas de Carrión de los Condes y Castrojeriz con la misión de acercar este proyecto, hacer partícipes de su funcionamiento a los agentes vinculados a la Senda y, especialmente, “escuchar sus demandas y necesidades” comenta César del Valle, historiador y una de las personas que participarán en los encuentros.

 

El proyecto Ruritage lleva trabajando desde 2019. Un tiempo que ha servido, para constituir un Hub o laboratorio de ideas en torno al Camino de Santiago, para participar en distintos encuentros a nivel europeo e incluso, para mostrar el Camino a expertos llegados de otros países. “Se han llevado a cabo diferentes encuentros, talleres y sesiones de puesta en común”, recuerda Lucía Delenikas, actual coordinadora del proyecto en la fundación.

 

Gracias a ello, se ha podido redactar una carta que recoge los valores del Camino. “El documento nace de la reflexión y voluntad de distintos agentes de formalizar una serie de principios-guía para entender, hoy, lo que el Camino es y lo que no es, que sean perdurables en el tiempo, genuinos, comprensivos y transversales”, explica Delenikas.

 

Así, a través de cuatro apartados, la carta desglosa los valores singulares, culturales, materiales y medioambientales de la ruta, recogiendo aspectos como la hospitalidad, el compañerismo, la solidaridad, la identidad, la tradición, la generación de recursos o la conexión con la naturaleza y el entorno.

 

Durante los encuentros se están poniendo en común estos extremos recogiendo las demandas y sugerencias de los participantes en cada una de las sesiones, “para, entre todos, seguir construyendo un Camino más activo, sostenible y participativo”. 

 

Cabe recordar, en este sentido, que Ruritage es un proyecto que trabaja dentro del programa Horizonte 2020 para analizar las posibilidades del patrimonio como regenerador de territorios rurales europeos, a través de los intercambios de experiencias y conocimientos, del aprendizaje y del reconocimiento de los valores culturales singulares de cada región. Cerca de 40 entidades de una veintena de países dan forma a esta iniciativa.