El nombre que no será, pero te rescató del olvido

 

Durante el presente curso, en el IES de Sahagún se propuso buscar un nombre para el centro. Tras un proceso transparente y democrático de propuestas, selección y unas posteriores votaciones tanto de alumnado, profesorado, personal laboral, como padres y madres, el nombre elegido ha sido IES Fernando de Castro. Las otras dos propuestas, el nombre del IES Benito Pamparacuatro e IES Ríos Cea y Valderaduey se quedan en segundo y tercer lugar, respectivamente. 

 

Sahagún en el mapa histórico y cultural es importante por su historia medieval, por Alfonso VI, por su monasterio, su Escuela de Juglares o el Camino de Santiago… aunque mucho más desconocido por su historia contemporánea.

 

El 14 de abril de 1931 a las 7:30 de la mañana, en esta pequeña villa, y solo por detrás de Eibar, se proclamó por parte de Benito Pamparacuatro, alcalde de la localidad, la II República Española. Este hecho suponía el exilio de Alfonso XIII y el inicio de un periodo de reformas y modernización del país. Debido a este acontecimiento, el gobierno de la República concedió a Sahagún el título de ‘Muy ejemplar ciudad’.

 

Ni la Ley de Memoria Histórica ha permitido honrar a este hombre, moderado, bueno y generoso, practicante de la justicia social. Liberal y de izquierdas y, ante todo, comprometido con los que menos tenían, fue asesinado el 4 de agosto de 1936, cuando contaba con tan solo 39 años, menos de un mes después del comienzo de la Guerra Civil tras el golpe de estado.

 

En una Europa de entreguerras acechada por la intolerancia y los fascismos, Benito dijo sí a un nuevo régimen, esperanzado en la defensa de la democracia y las libertades.

 

Obviar esto hace que nos asomemos al abismo, un abismo que se combate con la historia y la memoria, para no repetir los errores del pasado. Nuestras sociedades deberían tener clara la lucha contra el fascismo, porque hace menos de un siglo, por ignorar el peligro de esta ideología, fuimos arrastrados a un conflicto de unas dimensiones catastróficas. 

 

La defensa de la democracia también te costó la vida a ti, Benito. Estás presente. Eres historia y ojalá algún día tu pueblo lo reconozca. De momento, el IES de Sahagún lo ha hecho desempolvando tu nombre.