Del Viernes, 22 de Agosto de 2025 al Martes, 23 de Septiembre de 2025

Fin de la primera parte del curso de arquitectura en tierra
El chozo de Villamartín: un proyecto de reconstrucción colaborativa que avanza imparable hasta su meta
Cada vecino depositó un adobe 'rubricando' su paso por la zona de obras
Hace dos décadas que al chozo de Villamartín de Don Sancho se lo tragó la tierra. Sin rebaños que cobijar, el adobe de sus paredes se rindió a la lluvia y, de nuevo disuelto en el líquido elemento, regresó al paisaje sin hacer ruido.
La construcción, concebida de acuerdo a los usos y costumbres de la arquitectura del momento, quedó reducida a un par de fotos viejas, el recuerdo de un tiempo de pastores que ya no es y los restos de una cimentación.
Parece poco el legado, pero sí ha sido suficiente para poner en marcha un proyecto de reconstrucción colaborativa que avanza imparable hasta su meta: arrancar de la tierra el chozo de Villamartín.
Se ha dado así por finalizado el primero de los dos cursos de bioconstrucción en el que una veintena de estudiantes levantará, con las mismas mañas y materiales que antaño, una arquitectura vernácula que ya entonces era respetuosa con el entorno, sostenible, robusta y que, una vez terminada, rendirá tributo a los haceres ancestrales, tanto en el campo de la arquitectura como en el campo de la ganadería.
Según explica Izaskun Villena, una de las responsables del taller, la primera fase del mismo se ha centrado en la logística de medios, el acopio de materiales y la cimentación, “un paso que ha incluido la excavación de una zanja perimetral. Con cal y arena se ha hecho un hormigón ciclópeo, de tal manera que hemos metido los cantos de río, recuperados de la cimentación del chozo, y otros aportados”.
La arquitecta explica que también ha dado tiempo a encofrar los muretes perimetrales que protegerán el adobe del agua -a nivel freático- y de la lluvia. “Por otro lado, nos hemos hecho con 2.000 adobes de una vivienda que se desmanteló hace tiempo. Esa ha sido otra tarea importante que tenemos que agradecer a Santi Crespo. El alguacil de Villamartín, Antonio Caballero, se ha encargado de actuaciones previas para que tuviéramos la base de la cimentación y poder colocar los primeros adobes”.
El taller de bioconstrucción del chozo de Villamartín es una de las actividades que ha programado este verano el Ayuntamiento, todas con gran éxito de público, como una acción pictórica (muralismo), unas jornadas gastronómicas con cocina en vivo dedicadas al pichón de Tierra de Campos o una marcha solidaria para recaudar fondos a favor de la Asociación de Esclerosis Lateral y Amiotrófica de Castilla y León.
'Sabor a Cultura II, del palomar y la bodega', fue una demostración de cocina en vivo y cata de vinos que perseguía poner en valor la tradición de Tierra de Campos y el producto de cercanía, a través de tres proyectos agroalimentarios: Apadrina un Palomar - Alas de Campos; Ricardo Pastrana (Fundación los Oteros) y Víctor Martín (estrella Michelín) que ofreció un triplete de platos con el pichón como ingrediente principal.
Un adobe por vecino
Volviendo a la marcha solidaria, además de la carga social del encuentro, los caminantes pudieron, a su paso por la zona de obras del chozo, contribuir con su construcción depositando un adobe. “Ha sido una de las partes más bonitas. Tener a toda la población ahí, entusiasmada poniendo adobes y haciendo crecer entre todos un proyecto que tiene que ver con las raíces del pueblo, de su pasado ganadero y del oficio de pastor, es muy estimulante”.
En cuanto al curso, también ha servido para conocer la elaboración de masas, su comportamiento y aspectos científicos que han permitido a sus participantes “tener una idea de cómo valorar, analizar, mejorar y estabilizar la tierra para ponerla en obra”. “A nivel de participación del taller hemos contado con David Martínez, un arquitecto leonés muy vinculado a la construcción contemporánea con tierra residente en Chile, o la arquitecta internacional, Elena Pérez, becada por el Gobierno de España en la Universidad de Columbia, profesora en Nueva York y arquitecta que desarrolla su doctorado en Holanda sobre las casas de los artesanos en México… además de interesados y curiosos. Ha sido una participación muy variopinta de personas que han aportado, que han disfrutado de la actividad, de paseos, de gastronomía… de una comarca que tiene mucho que ofrecer”, apunta Villena, responsable del proyecto Apadrina un palomar.
Carpintería de armar y cubierta de zarzo
El primer taller (Mezclas de tierra y fábrica de adobe) ha tenido lugar los días 12 y 13 de agosto y, el segundo, (Carpintería de armar y cubierta de zarzo) los días 15 y 16 de septiembre.
En ambos casos, para participar, se deberá abonar una cuota de inscripción de 50 euros que incluye comida y desplazamiento al lugar, en el monte de Villamartín de Don Sancho.
"Los chozos forman parte de la arquitectura tradicional ligada a las labores ganaderas y servían de refugio a los pastores. En los pastos del paraje de La Cota, en Villamartín, se alimentaba de forma habitual durante todo el año el ganado de todos los vecinos. Era una forma habitual de garantizar el cuidado de forma sostenible, designando un pastor o dos que se turnaban", explican desde el Ayuntamiento de Villamartín de Don Sancho, entidad organizadora de la experiencia en la que colaboran Fundación Rehabitar, Fundación Antonio Font de Bedoya, Fundación Los Oteros, bajo el patrocinio del Instituto Leonés de Cultura de la Diputación provincial.
Las personas interesadas en sumarse a los talleres pueden formalizar su inscripción o conocer más detalles de la convocatoria a través del correo electrónico: alasdecampos@gmail.com.
Hace dos décadas que al chozo de Villamartín de Don Sancho se lo tragó la tierra. Sin rebaños que cobijar, el adobe de sus paredes se rindió a la lluvia y, de nuevo disuelto en el líquido elemento, regresó al paisaje sin hacer ruido.
La construcción, concebida de acuerdo a los usos y costumbres de la arquitectura del momento, quedó reducida a un par de fotos viejas, el recuerdo de un tiempo de pastores que ya no es y los restos de una cimentación.
Parece poco el legado, pero sí ha sido suficiente para poner en marcha un proyecto de reconstrucción colaborativa que avanza imparable hasta su meta: arrancar de la tierra el chozo de Villamartín.
![[Img #26462]](http://sahagundigital.com/upload/images/08_2023/2457_whatsapp-image-2023-08-17-at-190221.jpeg)
Se ha dado así por finalizado el primero de los dos cursos de bioconstrucción en el que una veintena de estudiantes levantará, con las mismas mañas y materiales que antaño, una arquitectura vernácula que ya entonces era respetuosa con el entorno, sostenible, robusta y que, una vez terminada, rendirá tributo a los haceres ancestrales, tanto en el campo de la arquitectura como en el campo de la ganadería.
Según explica Izaskun Villena, una de las responsables del taller, la primera fase del mismo se ha centrado en la logística de medios, el acopio de materiales y la cimentación, “un paso que ha incluido la excavación de una zanja perimetral. Con cal y arena se ha hecho un hormigón ciclópeo, de tal manera que hemos metido los cantos de río, recuperados de la cimentación del chozo, y otros aportados”.
La arquitecta explica que también ha dado tiempo a encofrar los muretes perimetrales que protegerán el adobe del agua -a nivel freático- y de la lluvia. “Por otro lado, nos hemos hecho con 2.000 adobes de una vivienda que se desmanteló hace tiempo. Esa ha sido otra tarea importante que tenemos que agradecer a Santi Crespo. El alguacil de Villamartín, Antonio Caballero, se ha encargado de actuaciones previas para que tuviéramos la base de la cimentación y poder colocar los primeros adobes”.
![[Img #26461]](http://sahagundigital.com/upload/images/08_2023/5452_whatsapp-image-2023-08-17-at-190220.jpeg)
El taller de bioconstrucción del chozo de Villamartín es una de las actividades que ha programado este verano el Ayuntamiento, todas con gran éxito de público, como una acción pictórica (muralismo), unas jornadas gastronómicas con cocina en vivo dedicadas al pichón de Tierra de Campos o una marcha solidaria para recaudar fondos a favor de la Asociación de Esclerosis Lateral y Amiotrófica de Castilla y León.
'Sabor a Cultura II, del palomar y la bodega', fue una demostración de cocina en vivo y cata de vinos que perseguía poner en valor la tradición de Tierra de Campos y el producto de cercanía, a través de tres proyectos agroalimentarios: Apadrina un Palomar - Alas de Campos; Ricardo Pastrana (Fundación los Oteros) y Víctor Martín (estrella Michelín) que ofreció un triplete de platos con el pichón como ingrediente principal.
Un adobe por vecino
Volviendo a la marcha solidaria, además de la carga social del encuentro, los caminantes pudieron, a su paso por la zona de obras del chozo, contribuir con su construcción depositando un adobe. “Ha sido una de las partes más bonitas. Tener a toda la población ahí, entusiasmada poniendo adobes y haciendo crecer entre todos un proyecto que tiene que ver con las raíces del pueblo, de su pasado ganadero y del oficio de pastor, es muy estimulante”.
![[Img #26464]](http://sahagundigital.com/upload/images/08_2023/1760_whatsapp-image-2023-08-17-at-190221-1.jpeg)
En cuanto al curso, también ha servido para conocer la elaboración de masas, su comportamiento y aspectos científicos que han permitido a sus participantes “tener una idea de cómo valorar, analizar, mejorar y estabilizar la tierra para ponerla en obra”. “A nivel de participación del taller hemos contado con David Martínez, un arquitecto leonés muy vinculado a la construcción contemporánea con tierra residente en Chile, o la arquitecta internacional, Elena Pérez, becada por el Gobierno de España en la Universidad de Columbia, profesora en Nueva York y arquitecta que desarrolla su doctorado en Holanda sobre las casas de los artesanos en México… además de interesados y curiosos. Ha sido una participación muy variopinta de personas que han aportado, que han disfrutado de la actividad, de paseos, de gastronomía… de una comarca que tiene mucho que ofrecer”, apunta Villena, responsable del proyecto Apadrina un palomar.
Carpintería de armar y cubierta de zarzo
El primer taller (Mezclas de tierra y fábrica de adobe) ha tenido lugar los días 12 y 13 de agosto y, el segundo, (Carpintería de armar y cubierta de zarzo) los días 15 y 16 de septiembre.
En ambos casos, para participar, se deberá abonar una cuota de inscripción de 50 euros que incluye comida y desplazamiento al lugar, en el monte de Villamartín de Don Sancho.
"Los chozos forman parte de la arquitectura tradicional ligada a las labores ganaderas y servían de refugio a los pastores. En los pastos del paraje de La Cota, en Villamartín, se alimentaba de forma habitual durante todo el año el ganado de todos los vecinos. Era una forma habitual de garantizar el cuidado de forma sostenible, designando un pastor o dos que se turnaban", explican desde el Ayuntamiento de Villamartín de Don Sancho, entidad organizadora de la experiencia en la que colaboran Fundación Rehabitar, Fundación Antonio Font de Bedoya, Fundación Los Oteros, bajo el patrocinio del Instituto Leonés de Cultura de la Diputación provincial.
Las personas interesadas en sumarse a los talleres pueden formalizar su inscripción o conocer más detalles de la convocatoria a través del correo electrónico: alasdecampos@gmail.com.
![[Img #26463]](http://sahagundigital.com/upload/images/08_2023/146_whatsapp-image-2023-08-16-at-134059.jpeg)
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