Retirada de un vehículo de la vía pública

¿Cuántas veces hemos ido a la capital y hemos observado cómo la grúa municipal se llevaba un vehículo al depósito?

Esta semana os quiero contar en qué casos procede la retirada de un vehículo de la vía pública y cuándo se puede considerar abandonado para tratarlo como un residuo sólido.

La Ley de Seguridad Vial, en sus artículos 84, 85 y 86, regula la inmovilización, retirada y depósito, así como el tratamiento de residuo sólido de un vehículo, respectivamente.

Las causas por las que se puede inmovilizar un vehículo son varias, desde que circule sin la documentación, o que presente deficiencias que hagan peligrosa su circulación, que el conductor circule sin el casco o que de positivo en un control de alcoholemia, o bien que el vehículo circule emitiendo más ruidos o gases de los que por sus características pueda hacerlo (este último dará que hablar cuando se acerque la concentración de motos).

La retirada y depósito también tiene sus causas: cuando obstaculice la circulación de vehículos o peatones (doble fila o estacionado en la acera) o bien cuando esté estacionado en una zona para personas con discapacidad sin la correspondiente tarjeta que le habilite para ello, entre otras causas.

¿Cuándo un vehículo que está estacionado en la vía pública puede ser considerado como abandonado? Pues cuando se ha retirado a un depósito o lleva el vehículo en  la vía pública dos meses y  su titular haya pasado de él, o bien cuando esté estacionado un mes en el mismo sitio y además no pueda moverse por estar estropeado o le falten las placas de matrícula. 

El procedimiento administrativo para la retirada de un vehículo es largo. Cuando un particular me informa de que un vehículo lleva estacionado en la puerta de su casa mucho tiempo o bien soy yo el que lo detecta, empieza el plazo de un mes para comprobar el estado del vehículo y para contactar con su titular. En los expedientes que se abren en el Ayuntamiento de Sahagún, casi todos los vehículos son abandonados por extranjeros, por lo que se hace necesaria la notificación a través de boletines oficiales, con lo que eso supone de retraso en el tiempo. Por eso, muchas veces a los particulares interesados en la pronta retirada del vehículo se les hace eterna la misma, pero es inevitable que el procedimiento sea impoluto, pues estamos hablando de finalizar el expediente con la destrucción de un vehículo.

Me imagino que si se genera debate sobre este artículo, muchas de las cuestiones irán dirigidas a porqué en Sahagún no hay grúa para poder hacer práctica la teoría. Ya iré contestando y resolviendo cualquier duda al respecto.