Bercianos del Real Camino celebra el Día Forestal Mundial: un aula al aire libre para aprender y actuar

 

 

En el marco de la conmemoración del Día Forestal Mundial (21 de marzo) la localidad de Bercianos del Real Camino se convirtió por unas horas en un aula al aire en la pequeños y mayores trabajaron codo con codo por ‘teñir de verde’ esa población jacobea, adscrita al Colegio Rural Agrupado de El Burgo Ranero, institución impulsora de esta iniciativa, que tiene carácter anual, y rota por los pueblos del área de influencia del centro.

 

La jornada comenzó en el entorno de la escuela de Bercianos, donde se llevó a cabo un taller práctico de jardinería. Niños y niñas, junto a sus familias, participaron en la plantación de flores ornamentales en las jardineras del centro. Esta actividad permitió a los participantes aprender sobre las diferentes especies de flores, sus características y su importancia para el ecosistema.

 

 

 

La segunda parada de los equipos se estableció en las inmediaciones del Centro Cultural de Bercianos, donde se llevó a cabo una plantación de árboles. En esta ocasión, los participantes aprendieron sobre las diferentes especies de árboles autóctonos de la zona, su papel en la lucha contra el cambio climático y la importancia de la reforestación para la conservación del medio ambiente.

 

Para completar la jornada, agentes medioambientales de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta ofrecieron una charla informativa sobre los recursos naturales de la comarca. Los participantes pudieron conocer la riqueza natural de la zona, las principales amenazas a las que se enfrenta y las medidas que se están tomando para su protección.

 

 

 

La celebración del Día Forestal Mundial en Bercianos del Real Camino puso de manifiesto la importancia de la educación ambiental desde la infancia. La jornada permitió a los participantes aprender de forma práctica sobre la importancia de la flora y la fauna, la necesidad de proteger el medio ambiente y la responsabilidad individual en la lucha contra el cambio climático. Como es habitual, el pueblo embajador ofreció un energético tentempié para todos los participantes una vez finalizó la experiencia, muy bien acogida entre la comunidad.