“No es siempre imprescindible dedicar grandes inversiones para ofrecer un producto con gancho. Creo que la ilusión y las ganas son la clave”

 

 

Más de 10.000 personas se dejaron caer este fin de semana por la I Feria de los Cuentos de Almanza, todo un récord de participación a pesar de la juventud de un evento que vuelve a situar la villa del alto Cea como ‘capital rural’ del turismo en familia.   

 

“No es siempre imprescindible dedicar grandes inversiones para ofrecer un producto con gancho. Creo que la ilusión y las ganas son la clave”, aprecia el alcalde de Almanza, Javier Santiago Vélez, que ya tiene la mirada puesta en la próxima edición. “La respuesta de público ha sido enorme y estamos altamente satisfechos si tenemos en cuenta que la feria ha tenido un coste para las arcas municipales de 4.700 euros”, explica Santiago. “Solo el sábado por la tarde se contabilizaron 5.000 visitantes”, asegura. 

 

 

 

Así, durante dos días, Almanza se convirtió en un pequeño mundo Disney en el que los más pequeños de la casa pudieron achuchar a sus personajes preferidos, disfrutar de atracciones y cuentacuentos, pasear por un mercado de artesanías, montar en caballo, subirse a los hinchables… animados por unas temperaturas muy agradables que, sin duda, pusieron la guinda al pastel.