La fundación Franz Weber reprueba que la novillada del sábado en Sahagún aliente el acceso a menores

 

 

La Fundación Franz Weber ha solicitado este miércoles, 11 de septiembre, la retirada de las promociones dirigidas a personas menores de edad para acceder a la novillada convocada para el día 14 en Sahagún “por ser contraria a una recomendación del Comité de los Derechos del Niño”. 

 

Los naturalistas, con estatus consultivo en el Comité de los Derechos del Niño, recuerdan que este organismo ha advertido en hasta dos ocasiones acerca de la entrada y presencia de menores en la tauromaquia, pidiendo su veto de forma expresa en 2018, cuando revisó el estado de España.

 

"El Ayuntamiento (de Sahagún) está colaborando con una actividad que claramente conculca los derechos de la infancia y las advertencias que se vienen realizando desde el Comité especializado de Naciones Unidas”, advierte Rubén Pérez, coordinador de la campaña Infancia Sin Violencia. “Nos resulta lamentable que una Administración pública se preste a este tipo de promociones, como si fuera homologable con cualquier actividad de carácter infantil y familiar”, mantiene. 

 

Pérez se refiere al uso de la Casa Consistorial como ‘taquilla’ para el regalo de entradas a los menores, “algo que dista mucho de la acción de servicio público que se le presupone a una administración local”, haciendo referencia al uso de la plata baja del edificio consistorial como punto de compra de las localidades.

 

FFW ha reclamado tanto al Gobierno local como a la Junta a trabajar para proteger a estos grupos vulnerables, condenando la promoción de actividades lesivas para su desarrollo social, moral, intelectual o psíquico. “No es la primera vez que identifican a Sahagún con convocatorias peligrosas para las personas menores de edad”, recuerdan los naturalistas. 

 

En estas convocatorias se pueden ver las heridas provocadas sobre los novillos, comportamientos y gestos asociados a un evidente sufrimiento y la muerte violenta de los mismos. Además, los naturalistas explican que la presencia va acompañada de comentarios que refuerzan de forma positiva todo lo que se produce en la plaza y que personas menores de edad pueden asumir como normal y positivo, contribuyendo a la banalización de la violencia contra animales.