Sahagún es una villa, pero también un municipio compuesto por diez núcleos de población. Asimismo, es un partido judicial, uno de los siete de la provincia de León, y, además, una comarca, una de las diez que integran la provincia.
Como se sabe, una comarca es una subdivisión territorial de una región que agrupa varias localidades con características comunes. Estas características suelen definirse por la geografía, el habla, la historia, las tradiciones culturales, la economía, la gastronomía y otros aspectos que las hacen únicas. Generalmente ubicadas en zonas rurales, las comarcas facilitan la administración y la gestión pública de los recursos y servicios locales.
La creación de las comarcas se remonta a la época medieval. Durante el siglo XII, el territorio español estaba dividido en pequeños feudos controlados por la nobleza y el clero. Estos señoríos se basaban en la idea de que el poder político, militar y religioso residía en el señor feudal. A medida que los reyes cristianos avanzaban hacia el sur durante la Reconquista, desarrollaron sus propias estructuras políticas y administrativas. Para gestionar los nuevos territorios conquistados, se hizo necesaria una estructura territorial más eficiente, y las comarcas surgieron como una solución. Estas agrupaciones de municipios bajo un mismo gobierno local contaban con competencias y recursos que les permitían garantizar la aplicación efectiva de sus políticas.
En muchos casos, las comarcas son entidades tradicionales o históricas, aunque algunas son creaciones contemporáneas diseñadas con fines promocionales y turísticos. Otras, en cambio, corresponden a espacios naturales específicos, como valles, páramos, cuencas fluviales o zonas montañosas. Incluso existen comarcas que solapan territorios de diferentes provincias y antiguos reinos.
La diversidad geográfica española, con su relieve compartimentado y su multiplicidad climática, da lugar a una gran variedad de regiones naturales. Aunque el país cuenta con cincuenta provincias, dependiendo del criterio utilizado, se pueden identificar entre cuatrocientas y quinientas comarcas.
A veces, las comarcas tienen un centro claramente definido, pero sus límites son difusos, ya que los mapas administrativos no siempre coinciden con el territorio vivido por las personas. Hay comarcas emocionales y vitales que no son líneas en un mapa. No son fronteras; son personas y querencias que se mueven como nebulosas.
La comarca de Sahagún es uno de estos lugares de límites difuminados. Sobre el plano, está formada por veinte municipios: Almanza, Bercianos del Real Camino, El Burgo Ranero, Calzada del Coto, Castrotierra de Valmadrigal, Cea, Cebanico, Escobar de Campos, Gordaliza del Pino, Grajal de Campos, Joarilla de las Matas, Sahagún, Santa Cristina de Valmadrigal, Santa María del Monte de Cea, Vallecillo, Villamartín de Don Sancho, Villamol, Villamoratiel de las Matas, Villaselán y Villazanzo de Valderaduey. Sin embargo, un análisis más detallado revela que sus contornos son más amplios y abarcan otras poblaciones asociadas al territorio, aunque no figuren en las guías oficiales.
Al norte, la comarca se funde con las tierras de Almanza y el alto Cea; al sur, con Los Oteros; al este, con la Tierra de Campos de Palencia y Valladolid; y al oeste, con Mansilla y Rueda. Las fronteras son líquidas o gaseosas, difíciles de definir, porque las personas y sus sentimientos, como ya se ha dicho, se mueven como mariposas. A pesar de esto, se puede afirmar que la comarca incluye más de cien pueblos en su ámbito.
Todos estos lugares y sus habitantes han mantenido, y mantienen, una relación especial con la villa de Sahagún, que desde tiempos remotos ha sido el centro donde convergen mercados, transportes, servicios médicos, administrativos y bancarios, centros educativos, talleres, espacios de reunión, arte, celebraciones y ocio.
La villa está grabada en la memoria de los habitantes de la zona, pasados y presentes, como un punto de referencia para quehaceres y experiencias. Prácticamente se podría decir: "Todos somos de Sahagún", porque entre todos se ha trazado un mapa emocional. Un mapa que reflejan sus paisajes y, sobre todo, sus gentes: quienes recorren la comarca cada día, quienes la visitan, quienes la habitan y han resistido frente a la escasez o el abandono.
Sahagún es la comarca, pero la comarca construye y sostiene a Sahagún. Al final, el territorio se convierte en un espacio socialmente levantado, que vincula la historia con los procesos económicos y culturales, tomando como base las relaciones que establecen quienes lo habitan y le otorgan sentido e identidad.
Por eso, al hablar de Sahagún, no se piensa solo en una villa de plazas porticadas y hermosas construcciones mudéjares. La referencia es un entorno amplio y de límites borrosos, como un gran óvalo cuyos ejes miden cincuenta por setenta kilómetros, con una superficie de mil kilómetros cuadrados y una población de unos ocho mil habitantes.
Sahagún es un territorio compuesto por cien pueblos, cosidos como las piezas del manto viejo e informal de un peregrino, pero apuntalados por la memoria común de sus gentes. Una memoria que da forma a un paisaje afectivo en el que se puede trazar nuestra historia.
Algil | Martes, 04 de Febrero de 2025 a las 15:42:09 horas
Buen texto.
La pena es que esta comarca ha perdido su identidad porque faltan las personas.
El agua ha llegado tarde cuando ya no había forma de aprovecharla.
Eso ya no tiene remedio, lo que sí se puede hacer ahora es luchar por esta comarca todos a una.
Aquí la polarización política lleva años de enfrentamiento y no permite el avance de luchar todos por las mismas causas.
Si entendiéramos que las necesidades de la comarca son, más o menos, las mismas para la mayoría sin fijarnos en colores, seguramente, avanzaríamos más y mejor.
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