El barrio de San Tirso no teme a la cuesta de enero

 

 

Es una fiesta entrañable, familiar, muy de hacer comunidad y que, sin grandes alharacas, conserva la esencia de las grandes celebraciones.

 

El barrio de San Tirso no teme a la cuesta de enero y prepara para el día 28 su acostumbrada fiesta patronal, organizada a ‘pico y pala’ por la comunidad de vecinos y comercios del corazón mudéjar de Sahagún con el apoyo del Ayuntamiento. 

 

Con décadas de tradición a sus espaldas, la fiesta ya tiene su propio protocolo, que se activa a eso de las 12:00 horas con un volteo de campanas desde la torre de la iglesia de San Tirso, románica de ladrillo del siglo XII, declarada Bien de Interés Cultural en 1931.

 

Esa será la forma de anunciar el inicio de la celebración que proseguirá a las cinco de la tarde con una ronda de juegos infantiles, de cucañas de las de toda la vida. La organización anima a la gente menuda a acudir con bicicleta. 

 

A las siete y media está previsto un acto religioso en la propia iglesia de San Tirso que será antesala de un espectáculo de fuegos artificiales, traca, y degustación de chorizos con vino y chocolate con bizcochos.