Juan Conde Guzón 1
Lunes, 03 de Febrero de 2025

Comarcales

Recordaba Ignacio Fernández Herrero, a la sazón presidente de la Fundación Jesús Pereda de CCOO de Castilla y León, en su poemario Lógica Borrosa “…descansa en Anarene la conciencia de que somos historia. Geografía a veces.” Yo creo que no lo somos –geografía- de manera ocasional, sino que el territorio nos conforma y nos explica siempre, cual genoma que contiene la información necesaria para crecer y desarrollarse. Y en la era de la metrópolis global, la comarca se me antoja la base natural que debe estructurar el tan denostado espacio rural, como un escenario, no solo de resistencia sino de futuro. Sin embargo, pese al concepto intuitivo de lo comarcal, incluso a su definición académica en apariencia precisa –territorio que,  en un país o una región, se identifica por determinadas características físicas o culturales- con frecuencia se pierden o, lo que es peor, se desprecian sus elementos caracterizantes, de manera que, al menos en el medio rural, a veces deja de ser un elemento  identitario. En la base de esta ajenidad respecto del entorno comarcal, con frecuencia se encuentra una suerte de chovinismo rural, esa idea perniciosa de que lo que es bueno para el pueblo de al lado es malo para el propio. Muestras de esta patología territorial se han repetido históricamente en nuestro entorno, sobran ejemplos.
 
También ha contribuido a la desafección con la identidad comarcal la obstinación por elevar a hegemónica la fuerza centrípeta de la 'cabecera', no siempre con una lógica funcional. En Sahagún no es infrecuente, aún, la expresión “los de los pueblos” en referencia a los próximos que recalan demandado bienes o servicios, o que recalan, sin más. Con todo, la causa que con mayor intensidad justifica la desintegración del concepto comarcal es la total ausencia de una política real de ordenación del territorio tanto a escala de país como regional. La planificación territorial y la programación sectorial de las infraestructuras, de los equipamientos y la localización de los usos productivos desde instrumentos estratégicos que den efectividad y operatividad al conjunto de las políticas de desarrollo de servicios locales más eficaces y eficientes, se ha quedado siempre en la exposición de motivos de los textos normativos o en las conferencias de falsos territorialistas, en apariencia egregios, a los que gusta pasearse por los pueblos; eso sí, nunca a muchas horas de su urbano bidé.   
 
 
"La revalorización integral de este espacio tan tullido debe hacerse desde la sociedad civil como principal instancia con capacidad de decisión. De lo contrario, nadie lo hará"
 
Los postulados territoriales de esas normas y de esa gente se han proclamado desde documentos marcos de pretendida vocación estratégica como las agendas para la población, reiterando con rimbombancia la voluntad de fijar, integrar e incrementar la población y eliminar progresivamente los desequilibrios económicos y demográficos entre los territorios. Mientras tanto, nuestros pueblos siguen constituyendo espacios demográfica, funcional, económica y culturalmente regresivos. 
 
Pero no siempre la culpa es del otro, o al menos no toda, y por más que parezca imposible revertir la sequía intelectual y la falta de liderazgos, no se debe renunciar a programar el futuro. La revalorización integral de este espacio tan tullido debe hacerse desde la sociedad civil como principal instancia con capacidad de decisión. De lo contrario, nadie lo hará. La razón de ser de una política de desarrollo en el medio rural, o aun cuando solo sea de supervivencia, es la planificación desde unidades territoriales que permitan la prestación igualitaria de servicios.
 
Es aquí donde la comarca funcional debe planificarse superando la rigidez municipal y provincial; la lógica de los modelos de implantación de los equipamientos no puede ser otra que su accesibilidad en tiempos razonables para el conjunto de la población, gravitando así, cada uno de ellos, no necesariamente en una, sino en las centralidades que resulten necesarias. Optimizar el tiempo y el espacio y, por supuesto, también la imaginación. Pero esa es otra historia.      
Comentarios (1)
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  • Piedad Luna

    Piedad Luna | Martes, 04 de Febrero de 2025 a las 11:52:16 horas

    Excelente propuesta, ahora solo falta que siga habiendo gente suficiente para hacer comarca.

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