El Sahagún Promesas se adapta al barro, pero el estado del campo sigue condicionando el juego

 

 

Las constantes precipitaciones registradas a lo largo de la semana no dieron respiro al campo del Sahagún Promesas, maltrecho desde hace dos jornadas, lo que condicionó por completo el discurrir de los diferentes partidos celebrados el sábado y el domingo. 

 

Por orden de participación, el campo del Sahagún recibió el sábado por la mañana al equipo Cadete para disputar su partido. Sin embargo, en esta ocasión, no supieron adaptarse a las condiciones del terreno embarrado. A pesar de adelantarse en el marcador e intentar dominar el encuentro, los jugadores del CD Casa Asturias interpretaron mejor la situación y se llevaron la victoria por un contundente 1-5, ante la frustración del equipo local.

 

El campo de fútbol 7 estaba totalmente anegado para poder siquiera rodar un poco el balón y, para un partido de waterpolo, le faltaba un poquito de agua. Con este escenario el partido del Alevín A contra el Real Aero Club quedaría suspendido. El Alevín B viajó esa tarde hasta La Virgen para perder su encuentro por 8-1.

 

El Infantil, último encuentro del sábado, y en el campo municipal, tuvo un partido tranquilo sabiendo adaptarse a las malísimas condiciones del terreno de juego, ganando finalmente 5-1 al Sport del Bernesga.

 

El domingo, ya con el campo pequeño con menos agua y la labor de achique de entrenador y ayudantes, se consiguió jugar el partido del Benjamín, pero el esfuerzo no tuvo el premio de la victoria. A pesar de las ganas y la lucha del Sahagún Promesas, finalmente cayó por 1-3 contra el CDF San Andrés.

 

El Juvenil consiguió una gran victoria contra el colista berciano de 6-2 el domingo por la mañana aun teniendo las bajas de diversos jugadores por su viaje fin de curso y jugando todo el partido sin cambios. Desde luego, una victoria así frente al CD Naraya Haltero sabe más dulce.

 

El Aficionado empató por la tarde (3-3) contra un equipo de mucho músculo. Y es que, el equipo de San Feliz de Torío cuenta en sus filas con diversos jugadores migrantes en situación de asilo acogidos en el antiguo hotel Chalet del Pozo que fichó la delegada del club, Pamela, estimulando su integración social a través del deporte. Su físico, (son rápidos y muy fuertes) está muy presente en el terreno de juego, pero no achicó a los del Sahagún Promesas. Fue su particular ‘migrante palentino’, Juanmi, el que hizo sufrir a la defensa del San Feliz, marcando un doblete. Ya al final del partido los del Promesas tuvieron varias ocasiones para llevarse el encuentro. Otro gran partido contra un rival que lucha también por entrar en el playoff.