La festividad de San Isidro Labrador, patrón de las mujeres y hombres del campo, se aproxima, y con ella, el sureste de León, comarca de fuerte raigambre agraria, se prepara para rendirle homenaje. Grajal de Campos será uno de los epicentros de esta celebración, que combina la devoción religiosa con la confraternización popular, en un momento crucial a las puertas de una cosecha que este año se presenta prometedora.
Como es tradición en la zona, los actos en honor a San Isidro se desdoblan entre lo espiritual y lo festivo. Las misas, procesiones y rogativas se entrelazan con encuentros gastronómicos y musicales, siempre bajo un sentimiento de unidad y profundo respeto hacia la tierra, sus frutos y el alimento que provee.
En este contexto, la comunidad de Grajal de Campos ha organizado sus actos para el día grande, el miércoles 15 de mayo. A las 18:00 horas se oficiará una solemne misa en honor a San Isidro Labrador. Posteriormente, los asistentes podrán compartir un vino español, afianzando los lazos vecinales y celebrando la herencia agrícola de la villa renacentista.
La expectación por la nueva cosecha es palpable, y los agricultores miran al cielo con la esperanza de que San Isidro interceda para disipar las nubes y atraer el sol tan necesario para el buen desarrollo de los cultivos.