Fresas que cosen geografías y desatan nuevas alquimias gastronómicas

 

 

La localidad leonesa de Almanza ha clausurado este domingo la cuarta edición de su Festival de la Fresa, el Frestival, un evento que promete seguir endulzando cada mes de junio tras sumar un nuevo éxito de visitantes gracias a una programación que ha combinado tradición, innovación y un compromiso inquebrantable con el desarrollo rural.

 

 

 

El Frestival, impulsado por el Ayuntamiento de Almanza y la empresa De Almanza Fresas, (Productos Silvestres Albalá) reunió a vecinos y visitantes en torno a diversas actividades, destacando especialmente tres momentos clave que marcaron esta edición.

 

 

 

Así, uno de los puntos centrales de esta cuarta edición fue el hermanamiento oficial con el veterano Festival de la Fresa de Candamo (Asturias). Este sábado la villa medieval leonesa fue testigo de la unión de lazos entre ambos municipios, que buscan ensalzar y dar mayor visibilidad a este fruto en lugares donde su cultivo no es el habitual. Al acto asistieron el diputado y alcalde de Almanza, Javier Santiago; la diputada de Desarrollo Rural, Irene González; la alcaldesa de Candamo, Marta Menéndez; y David Albalá, gerente de Productos Silvestres Albalá e impulsor del evento. Esta colaboración anticipa futuras sinergias, incluyendo la participación de Almanza en el XLVI Festival de la Fresa de Candamo, que se celebrará el 15 de junio en Grullos.

 

 

 

La Plaza de los Pueblos fue escenario de la entrega de los premios 'Fresa de Oro', un reconocimiento a proyectos que encarnan el presente y el futuro del medio rural. En esta edición, los galardones recayeron en dos iniciativas destacadas. Por un lado, se premió la labor comunicativa de Vycandfood, la plataforma creada por el influencer agroalimentario David Vila Sánchez. Por otro, se reconoció el liderazgo transformador de cinco mujeres ganaderas por su empuje emprendedor y su compromiso con la sostenibilidad del territorio. Las galardonadas fueron Miriam Pérez Gallego (Almanza), Laura Venero Regueiro (Almanza), Miriam de la Red Rodríguez (La Vega de Almanza), Yessica Suárez Gutiérrez (Ocejo) y Erika García Vargas (Villamorisca).

 

 

 

El Frestival también fue un escaparate para el talento local con una mención especial para la Escuela de Cocina de Sahagún. Los alumnos y docentes del centro educativo, (Instituto de Educación Secundaria de Sahagún), desplegaron nuevamente su buen hacer y su capacitación del más alto nivel. En una sesión de cocina en vivo demostraron la versatilidad de la fresa y el nuevo lenguaje gastronómico que está emergiendo de sus fogones, consolidando su reputación de innovación y excelencia.

 

 

 

Además de estos puntos destacados, el Festival de la Fresa ofreció una amplia gama de actividades para todas las edades. El popular tren de las fresas llevó a los asistentes a los campos de la explotación Albalá para talleres de recolección. Hubo arte en la calle, cuentacuentos, bingos freseros con premios como el peso en fresas, y vibrantes tardeos musicales con Mitómanos y Mojitos de Fresa. La concentración de vehículos clásicos y el montaje de una tarta de fresa gigante también captaron la atención de los visitantes, culminando con una paellada popular.

 

 

 

Durante todo el fin de semana, un animado mercadillo, talleres y juegos infantiles, y puntos gastronómicos con helados, pizzas y food trucks, completaron la oferta. Se estima que se disfrutaron más de 1.000 kilos de fresa en las diversas degustaciones, una cifra que subraya la devoción de Almanza por su fruto estrella.