Día Jueves, 30 de Octubre de 2025
La comunidad cierra la campaña de 2025 con registros históricos
El rendimiento de cereal en la provincia de León supera en un 25 % la media de los últimos cinco años
La rentabilidad se ve comprometida por el gasto en insumos y la tendencia bajista de los mercados
Castilla y León cierra el ciclo agrícola de 2025 con registros históricos en la producción de cereal, alcanzando un balance final de 8,4 millones de toneladas, lo que representa un incremento del 26 % respecto al año anterior.
Según datos facilitados por la Junta, la superficie cultivada en la comunidad se extendió hasta los 1,82 millones de hectáreas, mientras que el rendimiento medio se estableció en 4.626 kilogramos por hectárea, superando en más de 500 kilos la cifra de 2024 y en más de 1.100 la media del último lustro. Por cultivos, el rendimiento medio del trigo alcanza los 4.790 kilogramos por hectárea y la cebada 4.830.
En lo referente a la provincia de León, también ha experimentado un notable ascenso en su cosecha de cereal durante esta campaña, un aumento en el que influye una expansión de la superficie cultivada, que llegó a 103.356 hectáreas, un 31 % más que en 2024. A esto se suma una mejora en la productividad, ya que el rendimiento medio se estableció en 4.210 kilogramos por hectárea, superando en un 25 % la media de los últimos cinco años, lo que sitúa la campaña de cereal de 2025 en la provincia como una de las más fructíferas del período reciente.
No es oro todo lo que reluce
Aunque las cifras de la campaña cerealista de 2025 en la comunidad han sido excepcionales, el rendimiento económico para los agricultores sigue siendo un desafío. Pese al volumen récord de 8,4 millones de toneladas, la rentabilidad se ve comprometida por una doble problemática: el elevado coste de los insumos (semillas, fertilizantes, combustible) y la evolución bajista de los precios del cereal.
En lo referente a la provincia de León, también ha experimentado un notable ascenso en su cosecha de cereal durante esta campaña, un aumento en el que influye una expansión de la superficie cultivada, que llegó a 103.356 hectáreas, un 31 % más que en 2024. A esto se suma una mejora en la productividad, ya que el rendimiento medio se estableció en 4.210 kilogramos por hectárea, superando en un 25 % la media de los últimos cinco años, lo que sitúa la campaña de cereal de 2025 en la provincia como una de las más fructíferas del período reciente.










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