Repsol reconoce con un Solete los dulces de las benedictinas de Sahagún y renueva por cuarto año el del bar Caracas, el rey de las patatas bravas

El Monasterio Santa Cruz ha sido distinguido este lunes con un Solete Repsol, un sello que premia la excelencia cotidiana, la calidad y la autenticidad en la gastronomía española. Esta es una edición histórica para la publicación, ya que la Guía Repsol ha querido premiar por primera vez a veintisiete conventos y obradores monacales de toda España que elaboran dulces artesanales.

 

La distinción, que fue anunciada en un acto en Granada este lunes, busca poner en valor el recetario clásico y la elaboración a la manera tradicional que se mantiene viva en estos centros. El Monasterio de la Santa Cruz es uno de los veintisiete conventos premiados, seleccionado por los inspectores de la publicación por la calidad de sus elaboraciones.

 

El Solete Repsol, creado en 2021 como alternativa a los Soles para apoyar la economía local y las propuestas más cercanas, se centra en destacar aquellos lugares "que recomendarías a un amigo por su propuesta apetecible, solvente y asequible". La inclusión de los conventos es especialmente relevante en esta decimotercera edición, centrada en los sitios navideños, pues se busca destacar los dulces artesanales en la época de mayor demanda.

 

Con esta entrega, que suma 311 nuevos locales, ya son más de 5.000 los negocios de restauración que lucen la sonriente pegatina amarilla que conjuga calidad con sencillez, dos de ellos en Sahagún: el que estrena este año el monasterio benedictino y el que ostenta desde otoño de 2021 el bar Caracas, el santuario de las patatas bravas.