Redacción
Jueves, 04 de Diciembre de 2025
El momento de plenitud llegará a las 00:14 horas

La superluna más cercana y alta en dos décadas ilumina la madrugada del cinco de diciembre

Este evento astronómico no se repetirá con tal intensidad hasta 2042

El cielo nocturno ofrecerá uno de los espectáculos astronómicos más notables de las últimas dos décadas con la aparición de la última superluna de 2025, un fenómeno que alcanzará su máximo esplendor en la madrugada del viernes, cinco de diciembre, visible desde la noche anterior, el jueves.
 
Este evento coincide con la tradicional luna llena de diciembre, conocida como la Luna Fría debido a que ocurre en la época en que el frío invernal se asienta y las noches son más largas. En esta ocasión, se presenta con unas condiciones de alineación que la harán excepcionalmente grande y brillante, una conjunción de factores que, según diversos observatorios y fuentes como la Nasa, no se volverá a ver con la misma intensidad hasta el año 2042.
 
La última superluna del año
La condición de superluna se produce cuando la fase de luna llena coincide con el momento en que el satélite natural se encuentra en su perigeo, el punto de su órbita más cercano a la Tierra. Este acercamiento hace que el satélite terráqueo se perciba aproximadamente un ocho por ciento más grande y hasta un 15 % más brillante que una luna llena promedio. 
 
El fenómeno de diciembre de 2025 se distingue aún más porque, en el hemisferio norte, la Luna se observará inusualmente alta en el horizonte, magnificando el efecto visual y haciendo que su aparición sea aún más impresionante.
 
Aunque el momento de plenitud, es decir, la fase llena exacta, se producirá a las 00:14 horas del cinco de diciembre, la Luna comenzará a elevarse sobre el horizonte durante el atardecer del día cuatro, manteniéndose visible durante toda la noche y ofreciendo una ventana de observación óptima. Para disfrutar plenamente de este espectáculo, se recomienda buscar un lugar con el horizonte despejado y la mínima contaminación lumínica posible, ya que el aumento de tamaño y brillo será perfectamente apreciable a simple vista. 
 
La verdadera singularidad de esta superluna no reside solo en su brillo o cercanía, sino en la precisa combinación de su perigeo y su alta posición en el cielo nocturno; aunque habrá otras superlunas antes, la repetición de esta alineación 'extrema' no se producirá hasta el año 2042, convirtiendo este evento en una cita ineludible.
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