Del Viernes, 22 de Agosto de 2025 al Martes, 23 de Septiembre de 2025

Sahagún
“La música era su guía, su camino”
Homenaje póstumo del Instituto de Educación Secundaria a su “querido profesor”, Diego Pérez Díaz
“La música era su guía, su camino. Nos lo hacía sentir tal y como el la llevaba dentro. Sonrisas, buenas caras y felicidad. Eso era lo que el desprendida en cada momento, a cada hora y en cada instante que estaba con nosotros. Me cuidó como una hija, me trató como una amiga y me enseñó como una alumna más. Y así conmigo y con cada uno de mis compañeros”...
Mucha emoción, visible y contenida, se hizo música ayer en el homenaje póstumo que los alumnos y alumnas del Instituto de Educación Secundaria de Sahagún rindieron a su “querido profesor”, Diego Pérez Díaz, fallecido el pasado mes de diciembre de forma repentina. Familiares, amigos, colegas docentes, progenitores, representantes institucionales… abarrotaron el auditorio municipal de la villa para agradecerle de forma simbólica su entrega por la enseñanza, la pasión que contagiaba en cada clase y esa simpatía y generosidad que consiguió calar con fuerza en cada uno de sus alumnos.
Música, cómo no, y emotivas dedicatorias ocuparon el acto que también incluyó, momentos antes, una misa en su memoria.
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“La música era su guía, su camino. Nos lo hacía sentir tal y como el la llevaba dentro. Sonrisas, buenas caras y felicidad. Eso era lo que el desprendida en cada momento, a cada hora y en cada instante que estaba con nosotros. Me cuidó como una hija, me trató como una amiga y me enseñó como una alumna más. Y así conmigo y con cada uno de mis compañeros”...
Mucha emoción, visible y contenida, se hizo música ayer en el homenaje póstumo que los alumnos y alumnas del Instituto de Educación Secundaria de Sahagún rindieron a su “querido profesor”, Diego Pérez Díaz, fallecido el pasado mes de diciembre de forma repentina. Familiares, amigos, colegas docentes, progenitores, representantes institucionales… abarrotaron el auditorio municipal de la villa para agradecerle de forma simbólica su entrega por la enseñanza, la pasión que contagiaba en cada clase y esa simpatía y generosidad que consiguió calar con fuerza en cada uno de sus alumnos.
Música, cómo no, y emotivas dedicatorias ocuparon el acto que también incluyó, momentos antes, una misa en su memoria.
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