“Se intentará, pero sería un gesto antideportivo verse ya ganador”

El seleccionador nacional de fútbol, Vicente del Bosque, es, desde esta mañana, Hijo Adoptivo de Gordaliza del Pino, población que también cuenta desde hoy con una nueva zona deportiva ‘bautizada’ con el nombre de este ilustre salmantino que con su característica sencillez y simpatía se metió en el bolsillo a las decenas de admiradores que participaron en el acto. En el acto también se pudo ver a periodistas como Óscar Campillo, director del diario Marca o Eduardo Gordaliza, director de informativos de Rtvcyl. 

Su visita a ese pueblo leonés arrancó con una recepción oficial en la Casa Consistorial, donde del Bosque, arropado por los representantes institucionales, se encargó de estrenar con su rúbrica el libro de honor de Gordaliza. Momentos después la comitiva llegaba a la zona deportiva, para ese momento, abarrotada de escolares y la cantera futbolera de la comarca en pleno. Sin perder la sonrisa, del Bosque aguantó estoico el ‘photocall’ preparado para la ocasión y por el que fueron desfilando los jóvenes. Tras destapar la placa conmemorativa  con la que se daba por inaugurado el reciento polideportivo el seleccionador tomó posiciones en el edificio sociocultural La Panera, donde fue recibido por las ‘viejas glorias’ del fútbol local, que no dudaron en ofrecerse voluntarios para el próximo mundial. 

Los más jóvenes de la sala tomaron el relevo ejerciendo de periodistas y ‘sonsacando’ a del Bosque secretillos de sus años mozos, tiempos de “leche en polvo y queso amarillo”, en los que no imaginó nunca que llegaría a ver en primera fila la victoria de la selección. Vicente del Bosque animó a los muchachos a jugar con deportividad, a asumir las derrotas (“muchas veces toca perder”) y, ante todo, a ser buenos y respetar al contrincante. Sobre si España volverá de Brasil con otra estrella, del Bosque hizo de nuevo gala de su prudencia: “Se intentará, pero sería un gesto antideportivo verse ya ganador”. Por cierto, no se afeitará el bigote en caso de victoria, aseguró a sus entrevistadores.   

El Hijo Adoptivo de Gordaliza del Pino recibió en ese marco las llaves de la localidad, un lote de productos de la tierra, placas y detalles de los centros escolares y las agrupaciones deportivas finalizando su estancia con el clásico turno de firmas, una ronda de vinitos y una comida en las bodegas.