Del Viernes, 22 de Agosto de 2025 al Martes, 23 de Septiembre de 2025

Camino al Camino
Parece que ha pasado un siglo desde que recorría con Luisa aquellas carreteras en las que cada curva, cada intersección marcaban una decisión que no tomamos, una aventura que sí iniciamos.
Aún no sé porque, en un arrebato de locura, decidimos lanzarnos a la carretera para honrar con nuestro esfuerzo un Camino de Santiago perlado de dolor pero con la recompensa de encontrar al otro lado del Camino la paz que ambos ansiábamos.
Recuerdo todavía como allá a lo lejos nos abandonábamos a la carretera conversando de cómo dejábamos por la senda del Camino a la derecha Calzada de Coto, a la izquierda, Bercianos del Real Camino. A la derecha, mi fiel compañera, a la izquierda la eternidad de una noche plagada de estrellas expectantes ante nuestra gesta.
Luisa ya no está para vivir conmigo esto, para ver cómo roza la brisa que acompaña al Valderaduey, cómo mi piernas quieren volver a pisar aquella tierra que nos vio sonreír.
Pero ella estaría feliz porque como siempre dijo que lo importante era el camino y desde luego que este Camino de Santiago es nuestro.
Parece que ha pasado un siglo desde que recorría con Luisa aquellas carreteras en las que cada curva, cada intersección marcaban una decisión que no tomamos, una aventura que sí iniciamos.
Aún no sé porque, en un arrebato de locura, decidimos lanzarnos a la carretera para honrar con nuestro esfuerzo un Camino de Santiago perlado de dolor pero con la recompensa de encontrar al otro lado del Camino la paz que ambos ansiábamos.
Recuerdo todavía como allá a lo lejos nos abandonábamos a la carretera conversando de cómo dejábamos por la senda del Camino a la derecha Calzada de Coto, a la izquierda, Bercianos del Real Camino. A la derecha, mi fiel compañera, a la izquierda la eternidad de una noche plagada de estrellas expectantes ante nuestra gesta.
Luisa ya no está para vivir conmigo esto, para ver cómo roza la brisa que acompaña al Valderaduey, cómo mi piernas quieren volver a pisar aquella tierra que nos vio sonreír.
Pero ella estaría feliz porque como siempre dijo que lo importante era el camino y desde luego que este Camino de Santiago es nuestro.
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