Sergio Pascual Sergio Pascual
Jueves, 28 de Agosto de 2014

Camino al Camino

Parece que ha pasado un siglo desde que recorría con Luisa aquellas carreteras en las que cada curva, cada intersección marcaban una decisión que no tomamos, una aventura que sí iniciamos.
Aún no sé porque, en un arrebato de locura, decidimos lanzarnos a la carretera para honrar con nuestro esfuerzo un Camino de Santiago perlado de dolor pero con la recompensa de encontrar al otro lado del Camino la paz que ambos ansiábamos. 
Recuerdo todavía como allá a lo lejos nos abandonábamos a la carretera conversando de cómo dejábamos por la senda del Camino a la derecha Calzada de Coto, a la izquierda, Bercianos del Real Camino. A la derecha, mi fiel compañera, a la izquierda la eternidad de una noche plagada de estrellas expectantes ante nuestra gesta. 
Luisa ya no está para vivir conmigo esto, para ver cómo roza la brisa que acompaña al Valderaduey, cómo mi piernas quieren volver a pisar aquella tierra que nos vio sonreír.
Pero ella estaría feliz porque como siempre dijo que lo importante era el camino y desde luego que este Camino de Santiago es nuestro.
Comentarios
Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.125

Todavía no hay comentarios

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.