Las ‘chicas de oro’ del baloncesto revalidan su corona en el nacional de Gijón

 

El Club Deportivo Asprona León, integrado, entre otras, por las jugadoras Fany Cofreces y Rocío Candelas (Valdespino Vaca) y Gloria Onis (Sahagún)  revalidó el pasado fin de semana su ‘corona’ en el nacional de Gijón tras una competición que se convirtió finalmente en un derbi autonómico.

El conjunto leonés, encuadrado junto al San Juan de Dios vallisoletano –a la postre su gran rival-, el Icaro Apmib madrileño y El Bellotín extremeño, no tuvo problemas para deshacerse de estos dos últimos equipos en la primera jornada. Las leonesas derrotaron a las extremeñas (39-10) con un nivel de intensidad muy por encima de su rival; e hicieron lo propio con las chicas de la capital de España (36-4).

Por su parte, el San Juan de Dios también cumplía con los pronósticos y se citaba con las leonesas para la gran final, tras decidir ambos equipos, con el beneplácito de la organización (representada por la Federación Española de Deportes para Personas con Discapacidad Intelectual y el CD S. Marítimo gijonés), no disputar el partido de la liguilla y llegar ambos más frescos al partido decisivo.

Con todos los focos sobre leonesas y vallisoletanas, ambas pertenecientes a la Federación Polideportiva de Discapacitados de Castilla y León (Fecledmi), la final deparó uno de los mejores encuentros que se recuerda en el Nacional de Clubes de Feddi. Ambos equipos, conscientes de que la corona estaba en juego, comenzaron titubeantes el partido, sobre todo en el caso del Asprona León, que acusó el nivel de intensidad de las vallisoletanas e, incluso, y a juicio de sus técnicos “un exceso de confianza”.

El equipo leonés se mantuvo vivo en el partido gracias al gran trabajo en defensa de Lourdes Giralda, quien fue capaz de imponerse en el rebote a las jóvenes vallisoletanas, quienes completaron el mejor partido que se las recuerda y que demuestra el gran futuro que las espera, capitaneadas por Jennifer Bernardos -nombrada mejor jugadora de la final-.

Al final de los 40 minutos, el choque llegó con un 18-18 en el electrónico, que obligó a disputar la prórroga. Los nervios entumecieron las muñecas de las castellanas y leonesas, y el periodo añadido finalizó con un nuevo empate a 22. Una nueva prórroga finalmente decantó el campeonato para las leonesas, que se impusieron, no sin esfuerzo, a las vallisoletanas, 26-24. “No hemos hecho nuestro mejor partido. Hemos estado muy apáticas, pero al final hemos podido revalidar el triunfo”, comentó la técnico leonesa, Noemí Honrado. "Estoy muy orgullosa de mis chicas, y solo puedo darlas la enhorabuena", señaló Lara Rodríguez, por su parte.