El pan de cada día

 

Lunes

Razones de una paliza: haberte levantado a las ocho, haber ido al supermercado con un jersey rojo y los labios pintados, mirar cuatro veces por la ventana, haber hablado con el pescadero, hacer las lentejas caldosas, mirarle mal cuando le serviste el quinto vaso de vino.

Martes

Razones de una paliza: levantarte a las diez porque estabas muerta tras la paliza del día anterior, llevar moratones y no maquillaje, salir a la calle con esa pinta, no adivinar lo que no le gusta comer el día que su jefe le ha echado la bronca, no entender lo que no dice, no saber que la tele y todo es suyo, acostarte sin su permiso, dormir cuando él no duerme y no adivinar lo que quiere que hagas.