Un tapón por un poco de ilusión

Un gesto tan sencillo como reciclar tapones de plástico, además de un beneficio medioambiental, pueden cambiar la vida de dos vecinos de la comarca: David, afincado en Cigales pero descendiente de Cea y Nerea, una niña de El Burgo Ranero.

Su día a día no es fácil y tampoco resulta un camino de rosas para sus respectivas familias que así relatan la situación de sus pequeños:

“David tiene parálisis cerebral infantil tipo tetraparesia severa espástica. El embarazo fue gemelar, con fallecimiento intrauterino del otro feto. A consecuencia de esto David nació con seis meses… sus primeros días de vida fueron muy complicados. Actualmente tiene una discapacidad reconocida del 91%, es gran dependiente. No se sujeta solo, no anda, no habla y necesita una persona para todo; el nervio óptico tampoco está perfectamente desarrollado. Por su espasticidad, tan severa, tiene luxada la cadera izquierda y padece deformaciones en el tronco, las manos, los pies…”, relata la madre del pequeño, David.

“Nerea Mencía es una niña nacida el 27 de agosto de 1998, vive en El Burgo Ranero con su madre, Maricarmen, su padre, José, y sus hermanitas gemelas Leyre y María. Es una niña rubia, con preciosos ojos azules, a la que le encanta el chocolate, pasear en su silla y escuchar música.Nerea nació bien, con siete meses, sin ningún tipo de problema. Por culpa de una negligencia médica ella tuvo un derrame cerebral. Sufre una parálisis cerebral con tetraplejia severa y retraso mental con un 100% de discapacidad. También tiene una gran escoliosis en la espalda causada por dicha enfermedad, lleva una válvula de derivación en la cabeza para controlar la hidrocefalia, no se mantiene ella sola sentada, no habla, ni anda y por último toma muchos medicamentos para controlar sus continuos ataques epilépticos. En su corta vida lleva cinco operaciones de cambio de válvula.Su vida es muy limitada por que ella depende de su madre para todo, la cual empezó a disfrutar de su hija cuando la dieron el alta con dos meses. Ella es una niña muy feliz y transmite felicidad y alegría, es muy querida por todo el mundo y ella lo agradece con una gran sonrisa”.

No hace falta entrar a detallar cómo es el día a día de las dos familias, a las que ahora se les podrá echar un cable simplemente guardando los tapones de plástico de todos los embases que pasen por el hogar y depositarlos en los puntos indicados.

Una tonelada del material con el que se fabrican estos elementos supone un pago por parte de empresas especializadas en reciclaje que ronda los 200 euros.

Locales de toda la comarca se han sumado a la iniciativa y, aquí, iremos ampliando los puntos: Tapones para Nerea: Bar El Peregrino de El Burgo Ranero; Club del Jubilado de Sahagún. Tapones para David: Floristería Ros Mari de Sahagún.

Los lectores que conozcan más puntos de depósito podrán ir añadiendo direcciones a través de nuestro correo electrónico: redaccion@sahagundigital.com

Más información: http://unasonrisaparanerea.blogspot.com.es/