La atleta olímpica Ruth Beitia, de fiesta por Calzadilla

 

Ruth Beitia, primer oro femenino del atletismo español en una prueba olímpica e histórica del atletismo europeo con tres medallas de oro consecutivas en salto de altura, se dejó caer estos estos días por Calzadilla de los Hermanillos, en plenas fiestas patronales, invitada por un vecino de esa población jacobea que reside en Santander, cuna de la atleta. 

Como no podía ser de otra forma, sus días de asueto en Calzadilla no pasaron desapercibidos y fueron muchos los que se acercaron a Beitia para aplaudir sus logros y tirarse una foto junto a la simpática cántabra. El Ayuntamiento de El Burgo Ranero, por su parte, entregó a Beitia algunos recuerdos del municipio e información turística. 

A todas las anécdotas imaginables la más llamativa: el departamento de control antidopaje, totalmente obligatorio para los que compiten en los niveles más altos y que ‘toca donde toca’ quiso ‘tocar’ a la atleta en tierras leonesas y, hasta allí, se desplazaron de madrugada, casi con los últimos acordes de la verbena, agentes del departamento llegados desde Alemania. Se hace necesario precisar que este control es totalmente rutinario y aleatorio -muy criticado por algunos deportistas precisamente por atentar contra su intimidad- y puede realizarse en competición o fuera de ella, en el hogar, de vacaciones, o lugar de entrenamiento del deportista y sin aviso previo, cualquier día del año a cualquier hora.