Gaizka Carregal se hace con el oro en el frontón de Villamuñío jugando en solitario una final por parejas de infarto

 

El frontón de la población de Villamuñío acogió ayer una final de pelota mano por parejas épica, de las que hacen historia. 

La repentina indisposición de uno de los integrantes del dúo que iban a jugar la semifinal no achantó a su compañero, que decidió pelear en solitario por pasar de fase. Con todo el público de su parte, Gaizka Carregal, de Galdakao, Vizcaya, con solo 20 años, no sólo superó la previa frente a la pareja rival si no que acabó por hacerse con el oro imponiéndose también en la final, nuevamente en solitario, ante la pareja formada por Yoni, de Mansilla de las Mulas y Joseba, llegado desde Sondika, Vizcaya. 

Ante casi 800 espectadores, totalmente entregados al juego, Carregal hizo gala de una profesionalidad sin igual, aplaudida hasta la extenuación por el público hasta el final de la partida. Cerrado el marcador, Carregal, laureado, fue llevado después en volandas -como a un torero- y paseado a hombros por la afición, que no es poca, en este lado de la provincia.

El juego de ayer, que queda para el recuerdo colectivo, formó parte de la programación de las fiestas patronales de Villamuñío y, la próxima cita del calendario manomanista en la comarca será en Calzadilla de los Hermanillos los días 24 y 25 de agosto, también a propósito de su ‘semana grande’.