A mi querido Sahagún

 

Llegué con todas las ilusiones del mundo, un nuevo destino al que adaptarme y muchas ganas de conocer el entorno y sus gentes.

Desde el primer minuto sentí algo especial. No sé si eran nervios o que, efectivamente, iba a comenzar un gratificante proyecto. Y así fue. Y me encontré con un centro lleno de actividades, acogedor y, en definitiva, maravilloso, con alumnos que han llenado mi corazón y que me han acompañado estos dos últimos años en mi andadura.

 

Tengo tanto que agradecer a Sahagún que estas palabras ni son suficientes ni reflejan todos mis sentimientos.

Me he sentido, (me habéis hecho sentir) como en casa, y sois una parte más que importante del objetivo conseguido. Aún con nostalgia y la pena que me acompaña por tener que separarme de esta tierra, os tendré siempre presente allá donde vaya.

No es una despedida, es solamente un hasta pronto. Eternamente agradecida llevaré la grandeza de Sahagún a otros lugares, pueblo de León lleno de cultura, rincones para pasear, disfrutar de su gastronomía y, por supuesto, gentes de bien que reciben y acogen a todo el que llega.