“Nunca hemos puesto en duda ni su labor honrada ni su voluntad de trabajar por el municipio”

 

Ante las manifestaciones del concejal de UPyD, Ramón Rodríguez de Alaíz, anunciado su dimisión como miembro del equipo de Gobierno, estimamos necesario hacer pública nuestra discrepancia con distintas afirmaciones contenidas en su comunicado recientemente difundido. 

El concejal, portavoz de UPyD, ha tenido en todo este tiempo la confianza y el apoyo del resto del equipo, contando con total autonomía en sus numerosas áreas de responsabilidad, entre las que se encontraba la validación, o no, de todas y cada una de las facturas que paga el Ayuntamiento, cualquiera que sean las causas que las motiven,  entre ellas, las gastos devengados por el cumplimiento de los contratos, tanto de servicios, como de cualquier naturaleza; tramitándose, sin excepción alguna, con estricta observación de los procedimientos legalmente establecidos, como no puede ser de otra manera, y sin que consten informes contrarios o advertencias de ilegalidad de la Secretaría. En el mismo sentido, lejos de cualquier oscurantismo, se registran todos los escritos, los expedientes, las facturas y sus pagos, etc. Precisamente, algunas de sus quejas se basan en el conocimiento anticipado que de los expedientes pueden tener los concejales de la oposición. Esto, sin embargo, en contra de la valoración del concejal portavoz de UPyD, es consecuencia del respeto al principio de transparencia que permite el acceso a los registros a quien legalmente, en cada caso, se encuentre autorizado. 

Es cierto que las sucesivas dimisiones han provocado que nos hayamos sobrecargado de trabajo –todos- y que en los servicios surjan problemas y no siempre salen las cosas como se desearía. Es cierto que la situación económica y la nueva normativa condiciona nuestras decisiones, pero Ramón Rodríguez sabe, mejor que nadie, que le estamos dando la vuelta a la situación de partida, regularizando los pagos, amortizando deuda y haciendo inversiones que permitan ahorrar costes a la institución en el futuro. Esto es labor de todos y por supuesto, y así debe reconocerse, también suya.

Debe recordarse que este equipo de Gobierno se creó en junio de 2015 con la unión de los concejales electos de tres partidos políticos (UPL, UPyD y PSOE) y la voluntad compartida de luchar por nuestro municipio y de ofrecer a los vecinos otra forma de gobernar, bajo las premisas de: austeridad, transparencia, regeneración y participación.

Apenas cinco meses después, en noviembre del mismo año, las desavenencias entre los dos concejales de UPyD hacen que Javier Tocino abandone, inicialmente, su grupo y, finalmente, en la primavera de 2016 renuncie a sus delegaciones y comience a votar en contra. 

En este contexto, UPyD no supo, o no pudo, reconducir la situación, y tras unos meses en los que el equipo de Gobierno quedó debilitado al no contar con una mayoría suficiente. Se aprueba una ‘moción de censura encubierta’ que provoca una grave alteración del funcionamiento de los órganos de Gobierno, fundamentalmente al quedar eliminada la Junta de Gobierno y la Comisión de Coordinación. No menos grave resultó la frecuencia mensual de celebración de plenos y comisiones informativas que eran convocados, hubiera asuntos o no, con el único fin de cobrar por las asistencias.

Esta situación, derivada sin duda de un extraordinario fraude democrático, obligó a adoptar un nuevo modelo de Gobierno, basado en reuniones dirigidas a la toma de acuerdos que inevitablemente han tenido que ser adoptados por Resolución de la Alcaldía, único procedimiento legal pese a la falsa imagen de despotismo que genera y que todos lamentamos. Por otra parte, la sobrecarga de gestión del mermado equipo de Gobierno, unida a su obligada compatibilización con nuestras dedicaciones laborales -recuérdese que renunciamos a las dos dedicaciones o sueldos que existieron en el anterior periodo- exigió una mayor dedicación a los asuntos de cada Concejalía Delegada, en detrimento –por imposibilidad material- del trabajo en equipo, como hubiera sido deseable.   

En este escenario es donde Ramón Rodríguez de Alaiz amenazó en las en las redes sociales con un escrito: ‘Plazos para cumplir un pacto’. Entendemos que esta actitud constituye una evidente deslealtad porque fue su grupo quien rompió un pacto apoyado por los militantes de los tres partidos, y porque fue él quien no supo resolver las diferencias con su compañero de candidatura, alguien que ahora lamenta aquella situación y que tampoco ahora ha intentado reconducir.

Se lamenta de que no se vea reconocida su labor honrada; sin embargo, nosotros nunca la hemos puesto en duda, como tampoco su voluntad –hasta ahora- de ‘tirar del carro’. Igualmente, se queja de no estar suficientemente informado, pero debe entender que los concejales no somos ‘llamados a consultas’, es la dedicación diaria la que proporciona el conocimiento de los problemas reales y lógicamente estar al corriente de las decisiones más o menos importantes.

Todos sabemos que la proximidad de las elecciones enturbia enormemente las relaciones, no solo de los concejales, sino también de los vecinos. Creemos estar dando solución a muchos problemas, realizando de manera callada gestiones e inversiones que mejoren de manera real la vida de nuestros vecinos. La despoblación de las zonas rurales tiene enormes consecuencias que tratamos de evitar. El Ayuntamiento no solo mantiene los servicios a los vecinos (con algunos fallos, posiblemente) sino que es un importante generador de actividad y mantiene durante la mayor parte del año medio centenar de puestos de trabajo.  Esa es nuestra responsabilidad y nuestro compromiso. Y hasta esta fecha también era la suya.