Pueblo pequeño con santos grandes

Poca gente, pueblo pequeño… pero sobrados de originalidad y de orgullo. Villeza celebró durante el fin de semana las fiestas patronales en honor a los santos mártires Facundo y Primitivo, unos santos de renombre que en Villeza cuentan con gran veneración y hasta con una cofradía ‘orujera’ que cada año suma nuevos socios. La procesión estuvo amenazada de lluvia, pero los santos obraron el milagro, hasta la tarde no comenzó a jarrear. La Comisión de Fiestas que integran los jóvenes del pueblo montaron nuevamente una barra en el pequeño salón del pueblo, dando servicio a jóvenes y mayores que bebieron, más que para apagar la sed, para compartir conversación con quienes hace tiempo que no se ven.

Por la tarde salió la ‘Ronda del Carreto’ de casa en casa animando la fiesta y calentando estómagos con los orujos ‘arreglados’ hasta llegar ya de madrugada al baile que amenizó La sexta isla, un grupo pequeño, pero profesional y muy animado. El baile vermú del domingo fue la excusa perfecta para que los más jóvenes se disfrazaran para participar en la 34 edición del concurso que se organiza por San Facundo. Los bingos, las rifas del jamón, las muñeiras, pasodobles, rumbas y el chacachá del tren fueron los complementos perfectos para que la poca gente que sigue viviendo en el pueblo y la otra poca que vive fuera no se pierda esta calurosa cita de invierno. Así, hubo promesas para que en 2019 se volvieran a juntar para celebrar la fiesta del ‘pueblín’ por todo lo alto… aunque esa altura sea pequeña.