Soraya Rojo ‘ficha’ por la delegación española que participará en la Copa del Mundo de Arte Floral

 

Soraya Rojo, una de las responsables del establecimiento familiar Floristería Ros-Mari, de Sahagún, ha sido seleccionada para formar parte de la delegación española que, el próximo mes de marzo, viajará hasta la ciudad americana de Philadelphia para participar en la Copa del Mundo de Arte Floral, acto principal de la edición 2019 del Philadelphia Flower Show, todo un evento por el que pasarán más de un cuarto de millón de visitantes, según la prensa de aquel país. 

 

No es la primera vez que Soraya Rojo compite al más alto nivel. Hace cuatro años también participó en ese evento internacional -organizado por la conocida firma Interflora- y celebrado, en esa ocasión, en la ciudad de Berlín. 

 

El equipo de España, capitaneado por la florista valenciana Lina Roig y formado por un total de siete personas, tendrá que realizar tres trabajos en la primera ronda: “una composición inspirada en la obra del arquitecto británico Augustus Pugin, un bouquet atado a mano que sirva de homenaje al pintor Paul Cézanne y, por último, un arreglo romántico para una mesa de dos”. Junto a estos tres trabajos habrá un cuarto sorpresa, una ronda preliminar, una semifinal y una final, explica Soraya, ya inmersa en los ‘entrenamientos’. “Ya estamos trabajando en los diseños, analizando las flores que se emplearán… primará el color”, adelanta la diseñadora que, estos días, vive a caballo entre Sahagún y la Valencia, donde se está concentrando el equipo de floristas que integra la delegación del país.  

 

La artista floral valora muy positivamente su nuevo reto: “Este tipo de experiencias nos lleva a lo más alto de la profesión además de poner al límite la capacidad de desarrollar todo lo aprendido”, no poco en el caso de Soraya Rojo: Escuela Española de Arte Floral, Escola Catalana, Nature Formación, Alnorte… y el entusiasmo contagioso de su madre, Rosa Iglesias, con muchos años de experiencia a sus espaldas en la tienda familiar que regenta en Sahagún. 

 

 

Tampoco se queda atrás en cuanto a bagaje el pequeño de la casa, Juanjo Rojo, recién llegado de Alemania, donde ha permanecido durante todo el mes aprendiendo de los maestros del arte floral navideño. “Yo también recibí formación allí y resulta toda una experiencia. Allí la Navidad se vive de otra forma y hay todo un ritual de ornamentación, por ejemplo, las coronas de Adviento (Adventskranz) no faltan en ninguna casa y la demanda obliga jornadas maratonianas de trabajo, de ocho de la mañana a doce de la noche, sin ningún día de descanso”, explican desde la Floristería Ros-Mari, “curte y da tablas”.