El drama de muerte, cubierto de estrellas

El drama de la muerte de Cristo, momento de máxima intensidad y fervor dentro de la Semana Mayor, consiguió vencer la batalla al temporal de lluvia y abrir los cielos, estrellados anoche, para dejar paso al silencio de las numerosas ceremonias que se desarrollaron a lo largo y ancho de la comarca. 

Sahagún, cuya Pasión está declarada de Interés Turístico Regional y que había visto suspender alguna de las marchas solemnes programadas este año, pudo resarcirse sacando a la calle tres de sus pasos más venerados: el Santo Cristo de los Entierros, el Santo Sepulcro, barroco del XVII y la Virgen de la Soledad, una delicadísima pieza de la escuela castellana del siglo XVIII. 

Momentos antes de la salida, el Acto del Desenclavo (celebrado en el interior de la iglesia de San Tirso) dejó pequeña esta otra joya mudéjar. 

En la población de Cea, la luz de velas y candiles iluminó su celebración. Ésta, arranca en la Iglesia de Santa María y se dirige hasta la Ermita de San Martín, donde, en su coqueta plaza, se desarrolla el Acto del Desenclavo. Cánticos tradicionales acompañan la marcha solemne: Miserere y Rosario de la Buena Muerte y la siempre conmovedora Salve a la Virgen. 

Especial mención merece también el Monumento que se instala todos los años en Cea, de gran belleza. 

La escenificación de las Tres Caídas del Nazareno consiguió nuevamente abarrotar la iglesia de Santa Marina de Almanza, otra de las poblaciones donde la Semana Santa cobra un especial significado.

En el otro lado del mapa comarcal, Santa Cristina de Valmadrigal, escenario del histórico Calvario Grande donde se recorren las 14 estaciones entre cánticos populares y lecturas sagradas. 

Grajal de Campos, Las Grañeras, Vallecillo… la Pasión y Muerte de Jesucristo encuentra en la comarca de Sahagún su mejor escaparate.