Del Viernes, 22 de Agosto de 2025 al Martes, 23 de Septiembre de 2025

Día Internacional de los Museos y Sitios
Hazte un museo
A propósito de la conmemoración del Día Internacional de los Museos y Sitios, Sahagún Digital quiere rendir su pequeño homenaje a tres de los espacios que hay en la comarca donde se conservan y exponen colecciones artísticas.
Se trata del Museo de Arte Sacro de Sahagún, radicado en el conjunto abacial de las Madres Benedictinas, el Museo de la Semana Santa, gestionado por la cofradía de Jesús Nazareno y Patrocinio de San José de Sahagún y, finalmente, el Museo Etnográfico de Villamartín de Don Sancho, donde comenzamos la ruta.
Etnográfico de Villamartín
El Museo Etnográfico de Villamartín de Don Sancho abrió sus puertas oficialmente a mediados de agosto de 2010 y, hoy por hoy, está integrado por unas 400 piezas, todas donadas, y que ofrecen al visitante un interesante viaje por la memoria de la localidad que también puede servir de referencia para entender un poco mejor cómo se vivía en la comarca hace cien años.
El museo ocupa una de las alas de la Casa de la Cultura de la villa, imponente edificio de barro y viga vista que ya merece una visita.
Aperos de labranza, útiles de hilado, utensilios de cocina, pesos y medidas, fotos antiguas, herramientas de construcción... son solo alguna de las piezas que allí se puede contemplas, además de una colección de fotografías antiguas en la que se repasa la vida cotidiana de los vecinos de Villamartín, momentos de trabajo en el campo o con los animales, reuniones sociales...
Así todo, entre las piezas más curiosas del museo, destacan enseres de cocina tan atípicos en esos tiempos como una jarra filtradora de agua y una máquina de hacer fideos para la sopa u otra para elaborar salsa mahonesa, chocolateras o especieros.
Navajas para afeitar, platos, tenedores, vasijas, cuencos para la sopa, tinajas, pucheros, medidas para hacer adobes, trillos, arados y una pequeña muestra de trajes de la época completan el pequeño gran museo de Villamartín que, desde su apertura, no ha dejado de crecer y de ganar en número de visitas.
Arte Sacro
El Museo de Arte Sacro de Sahagún, gestionado por una comunidad de Benedictinas es la segunda parada del viaje. Como en el caso de Villamartín, el edificio que guarda la colección ya resulta toda una joya, realizada en ladrillo de estilo mudéjar, tan característico de Sahagún.
El monasterio cuenta con un pequeño museo donde se guardan obras, principalmente de carácter religioso, procedentes del antiguo monasterio (hoy desaparecido) de monjes benedictinos de Sahagún y de otros fondos propios o procedentes de donativos de entidades de la ciudad.
El museo se fundó en 1962 con el apoyo del entonces Obispo de León, Mon Almarcha, y está formado por dos salas donde se agrupan más de doscientas obras de arte.
La primera sala recibe el nombre de la pequeña figura policromada de la conocida como Virgen Peregrina o bien la Divina Peregrina Nuestra Señora del Refugio, patrona de la ciudad de Sahagún desde 1758. Se trata de una talla de 1,35 metros de altura (excluida la corona) que en su mano izquierda porta el bordón de plata con la calabaza y en la derecha sostiene al Niño Jesús. Acompañan a la virgen varias pinturas votivas.
La sala contiene, además, un mapa moderno que representa los dominios del Monasterio de San Benito en los siglos X a XIV; frente a el los alzados del monasterio de Santa Cruz delineados en 1798. Se guardan aquí algunos restos románicos del antiguo monasterio de masculino de San Benito, hoy desaparecido.
Destaca también por su originalidad, una bañera de una sala pieza de mármol datada en el siglo III.
Sala de la Custodia
Es la sala más amplia del museo, contiene tallas en diversos formatos, vestimentas eucarísticas, esculturas y material de orfebrería.
En el centro de la sala una preciosa custodia procesional de Enrique de Arfe (autor también de la desaparecida custodia de la Catedral de León). Realizada alrededor del 1505 para el monasterio de San Benito en plata sobredorada, es un claro exponente del barroco. La custodia, de base hexagonal, posee una gran riqueza en los detalles de las figuras y adornos de los pilares y la cúpula.
Guarda también esta sala capiteles y otras esculturas de piedra del monasterio de San Benito. Destaca también una detallada escultura que sirvió de tapa al sepulcro de don Pedro del Burgo.
Entre las pequeñas esculturas policromadas de madera que contiene la sala destacan especialmente una Piedad del siglo XVI y una Virgen del Amparo de pequeño tamaño pero llenas de detalles.
El muro norte está presidido por una inmensa talla de un crucificado el Santo Cristo de la Agonía que data del siglo XVII. Otras esculturas de madera de evangelistas y santos, relicarios y crucifijos destacan en las vitrinas de esta sala.
Con respecto a la obra pictórica sobre las paredes cuelgan lienzos con escenas bíblicas del siglo XVII de Francisco Antolínez Sarabia pero también nos encontramos otras pinturas sobre cobre y alabastro de varios autores.
Además de la custodia esta sala contiene una de las mejores colecciones de orfebrería de Castilla y León compuesta por diversos relicarios, crucifijos, custodias solares, cálices y otro material de culto recogidos del monasterio de San Benito, de Santa Cruz y de otros donantes.
Semana Santa
El tercer museo de la ruta es el de la Semana Santa, impulsado por la cofradía de Jesús Nazareno de Sahagún y radicado en lo que se conoce como la Capilla de Jesús, aneja a la iglesia de San Lorenzo.
Ésta, fue construida en el siglo XVII sobre unos corrales y un osario adyacentes a la iglesia de San Lorenzo para servir de lugar de enterramiento al licenciado Leonardo Pérez de Vega, quién encargó su construcción, y sus sucesores.
Ha sufrido varias obras y restauraciones a lo largo de los años, hasta llegar al estado que presenta en la actualidad.
Hacia el año 1778 la capilla era ya de uso y disfrute de la Cofradía de Jesús Nazareno, donde se reunían los cofrades y se guardaban los pasos y demás enseres.
El bello retablo que preside el altar mayor de la capilla procede del cercano monasterio de Trianos, de origen plenomedieval, este retablo del siglo XVIII conserva en su fábrica elementos anteriores, en concreto los magníficos medallones o la escena del Santo Entierro, obras del siglo XVI realizadas por Juan de Anges y Guillermo Doncel a petición de Doña Isabel de Quiñones, hermana del Conde Luna, para su capilla de enterramiento.
La desamortización de Mendizábal en el siglo XIX supuso la desaparición de buena parte de las obras de arte conservadas en los monasterios cuyos bienes pasaron a subastarse. Este retablo tuvo la fortuna de salvarse.
Además de éstas, el museo acoge el grueso de los pasos que se procesionan durante la Semana Mayor sahagunina, declarada de Interés Turístico Regional y otras piezas ‘menores’: tallas, cuadros e incluso una colección de cartelería promocional de la Semana Santa.
A propósito de la conmemoración del Día Internacional de los Museos y Sitios, Sahagún Digital quiere rendir su pequeño homenaje a tres de los espacios que hay en la comarca donde se conservan y exponen colecciones artísticas.
Se trata del Museo de Arte Sacro de Sahagún, radicado en el conjunto abacial de las Madres Benedictinas, el Museo de la Semana Santa, gestionado por la cofradía de Jesús Nazareno y Patrocinio de San José de Sahagún y, finalmente, el Museo Etnográfico de Villamartín de Don Sancho, donde comenzamos la ruta.
Etnográfico de Villamartín
El Museo Etnográfico de Villamartín de Don Sancho abrió sus puertas oficialmente a mediados de agosto de 2010 y, hoy por hoy, está integrado por unas 400 piezas, todas donadas, y que ofrecen al visitante un interesante viaje por la memoria de la localidad que también puede servir de referencia para entender un poco mejor cómo se vivía en la comarca hace cien años.
El museo ocupa una de las alas de la Casa de la Cultura de la villa, imponente edificio de barro y viga vista que ya merece una visita.
Aperos de labranza, útiles de hilado, utensilios de cocina, pesos y medidas, fotos antiguas, herramientas de construcción... son solo alguna de las piezas que allí se puede contemplas, además de una colección de fotografías antiguas en la que se repasa la vida cotidiana de los vecinos de Villamartín, momentos de trabajo en el campo o con los animales, reuniones sociales...
Así todo, entre las piezas más curiosas del museo, destacan enseres de cocina tan atípicos en esos tiempos como una jarra filtradora de agua y una máquina de hacer fideos para la sopa u otra para elaborar salsa mahonesa, chocolateras o especieros.
Navajas para afeitar, platos, tenedores, vasijas, cuencos para la sopa, tinajas, pucheros, medidas para hacer adobes, trillos, arados y una pequeña muestra de trajes de la época completan el pequeño gran museo de Villamartín que, desde su apertura, no ha dejado de crecer y de ganar en número de visitas.
Arte Sacro
El Museo de Arte Sacro de Sahagún, gestionado por una comunidad de Benedictinas es la segunda parada del viaje. Como en el caso de Villamartín, el edificio que guarda la colección ya resulta toda una joya, realizada en ladrillo de estilo mudéjar, tan característico de Sahagún.
El monasterio cuenta con un pequeño museo donde se guardan obras, principalmente de carácter religioso, procedentes del antiguo monasterio (hoy desaparecido) de monjes benedictinos de Sahagún y de otros fondos propios o procedentes de donativos de entidades de la ciudad.
El museo se fundó en 1962 con el apoyo del entonces Obispo de León, Mon Almarcha, y está formado por dos salas donde se agrupan más de doscientas obras de arte.
La primera sala recibe el nombre de la pequeña figura policromada de la conocida como Virgen Peregrina o bien la Divina Peregrina Nuestra Señora del Refugio, patrona de la ciudad de Sahagún desde 1758. Se trata de una talla de 1,35 metros de altura (excluida la corona) que en su mano izquierda porta el bordón de plata con la calabaza y en la derecha sostiene al Niño Jesús. Acompañan a la virgen varias pinturas votivas.
La sala contiene, además, un mapa moderno que representa los dominios del Monasterio de San Benito en los siglos X a XIV; frente a el los alzados del monasterio de Santa Cruz delineados en 1798. Se guardan aquí algunos restos románicos del antiguo monasterio de masculino de San Benito, hoy desaparecido.
Destaca también por su originalidad, una bañera de una sala pieza de mármol datada en el siglo III.
Sala de la Custodia
Es la sala más amplia del museo, contiene tallas en diversos formatos, vestimentas eucarísticas, esculturas y material de orfebrería.
En el centro de la sala una preciosa custodia procesional de Enrique de Arfe (autor también de la desaparecida custodia de la Catedral de León). Realizada alrededor del 1505 para el monasterio de San Benito en plata sobredorada, es un claro exponente del barroco. La custodia, de base hexagonal, posee una gran riqueza en los detalles de las figuras y adornos de los pilares y la cúpula.
Guarda también esta sala capiteles y otras esculturas de piedra del monasterio de San Benito. Destaca también una detallada escultura que sirvió de tapa al sepulcro de don Pedro del Burgo.
Entre las pequeñas esculturas policromadas de madera que contiene la sala destacan especialmente una Piedad del siglo XVI y una Virgen del Amparo de pequeño tamaño pero llenas de detalles.
El muro norte está presidido por una inmensa talla de un crucificado el Santo Cristo de la Agonía que data del siglo XVII. Otras esculturas de madera de evangelistas y santos, relicarios y crucifijos destacan en las vitrinas de esta sala.
Con respecto a la obra pictórica sobre las paredes cuelgan lienzos con escenas bíblicas del siglo XVII de Francisco Antolínez Sarabia pero también nos encontramos otras pinturas sobre cobre y alabastro de varios autores.
Además de la custodia esta sala contiene una de las mejores colecciones de orfebrería de Castilla y León compuesta por diversos relicarios, crucifijos, custodias solares, cálices y otro material de culto recogidos del monasterio de San Benito, de Santa Cruz y de otros donantes.
Semana Santa
El tercer museo de la ruta es el de la Semana Santa, impulsado por la cofradía de Jesús Nazareno de Sahagún y radicado en lo que se conoce como la Capilla de Jesús, aneja a la iglesia de San Lorenzo.
Ésta, fue construida en el siglo XVII sobre unos corrales y un osario adyacentes a la iglesia de San Lorenzo para servir de lugar de enterramiento al licenciado Leonardo Pérez de Vega, quién encargó su construcción, y sus sucesores.
Ha sufrido varias obras y restauraciones a lo largo de los años, hasta llegar al estado que presenta en la actualidad.
Hacia el año 1778 la capilla era ya de uso y disfrute de la Cofradía de Jesús Nazareno, donde se reunían los cofrades y se guardaban los pasos y demás enseres.
El bello retablo que preside el altar mayor de la capilla procede del cercano monasterio de Trianos, de origen plenomedieval, este retablo del siglo XVIII conserva en su fábrica elementos anteriores, en concreto los magníficos medallones o la escena del Santo Entierro, obras del siglo XVI realizadas por Juan de Anges y Guillermo Doncel a petición de Doña Isabel de Quiñones, hermana del Conde Luna, para su capilla de enterramiento.
La desamortización de Mendizábal en el siglo XIX supuso la desaparición de buena parte de las obras de arte conservadas en los monasterios cuyos bienes pasaron a subastarse. Este retablo tuvo la fortuna de salvarse.
Además de éstas, el museo acoge el grueso de los pasos que se procesionan durante la Semana Mayor sahagunina, declarada de Interés Turístico Regional y otras piezas ‘menores’: tallas, cuadros e incluso una colección de cartelería promocional de la Semana Santa.
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