Del Viernes, 22 de Agosto de 2025 al Martes, 23 de Septiembre de 2025

Degustación popular y concurso
Cerca de medio centenar de ollas ferroviarias ‘toman’ este domingo la localidad de Sahagún
Patata, costilla y puerro
Cerca de medio centenar de ollas ferroviarias ‘toman’ este domingo la localidad de Sahagún a propósito del primer concurso que acoge la villa dedicado a este tipo modalidad culinaria y que, a juzgar por el número de inscripciones, promete ser una jornada multitudinaria y de culto a los platos de cuchara.
El Ayuntamiento de Sahagún está detrás de este evento, en colaboración con la asociación local de hostelería y turismo y con el patrocinio de Bodegas y Viñedos Eugenio Espinosa y Leñas Emi. Se conoce como olla ferroviaria tanto a la puchera (putxera) como al guiso que en ésta se cocina y hunde sus raíces en la primera década del siglo XX, un invento ferroviario nacido al calor del carbón que, desde la mina leonesa, partía hasta las factorías del País Vasco.
Los ingredientes con los que se tendrán que ‘pelear’ los cocineros y que aporta la organización son: patata, costilla y puerro. La recompensa al mejor platillo un cheque de 250 euros y trofeo. También habrá reconocimiento para el segundo clasificado (200 euros y trofeo) y para el tercero (100 euros y trofeo). Se contempla una mención para la olla más original (lote de productos de la zona y diploma) y otro para la olla local de 100 euros y diploma.
Todo empezará a las nueve de la mañana en el entorno de la Avenida de la Constitución. La entrega de premios será en el auditorio y, para que nadie se quede fuera, está prevista una degustación popular de los guisos previa adquisición de un cacharro de barro conmemorativo a un precio de dos euros.
Ollas ferroviarias
Al hablar de la olla ferroviaria o puchera (putxera) se habla tanto de un guiso y como del recipiente en el que se cocina. Se trata sí de un utensilio que utilizaban principalmente los maquinistas y demás personal del ferrocarril para poder cocinar platos calientes en el largo recorrido que hacía el tren minero a Bilbao, una ruta larga que llevaba el carbón desde León hasta los Altos Hornos del País Vasco que comenzó a operar a finales del siglo XIX.
“Para combatir el frío, el personal del tren cocinaba en ollas alimentadas por carbón, donde elaboraban guisos de carne con patatas y algunos otros potajes o platos de legumbres, que se cocinaban lentamente en la olla durante el largo recorrido”, explican desde la web Directo al Paladar. La receta habitual era un guiso de carne con caldo, aunque se hacían también en este mismo recipiente otros guisos con alubias o con garbanzos “dependiendo de la zona de donde procediera el cocinero. A todos aquellos guisotes elaborados con diferentes ingredientes, se les denominaba también olla ferroviaria, si bien la olla de patatas con carne era la más habitual.
La olla es, en realidad, un doble recipiente: en el exterior, una especie de estufa alimentada con brasas, con una apertura por el frente para poder añadir más carbón. Por la parte de arriba se introduce una cacerola grande que encaja en el borde superior de la olla, quedando dentro de ella y con su parte baja a unos centímetros de las brasas, calentándose como si estuviera en una lumbre.
![[Img #20610]](http://sahagundigital.com/upload/images/02_2020/6586_dsc_5401.jpg)
Cerca de medio centenar de ollas ferroviarias ‘toman’ este domingo la localidad de Sahagún a propósito del primer concurso que acoge la villa dedicado a este tipo modalidad culinaria y que, a juzgar por el número de inscripciones, promete ser una jornada multitudinaria y de culto a los platos de cuchara.
El Ayuntamiento de Sahagún está detrás de este evento, en colaboración con la asociación local de hostelería y turismo y con el patrocinio de Bodegas y Viñedos Eugenio Espinosa y Leñas Emi. Se conoce como olla ferroviaria tanto a la puchera (putxera) como al guiso que en ésta se cocina y hunde sus raíces en la primera década del siglo XX, un invento ferroviario nacido al calor del carbón que, desde la mina leonesa, partía hasta las factorías del País Vasco.
Los ingredientes con los que se tendrán que ‘pelear’ los cocineros y que aporta la organización son: patata, costilla y puerro. La recompensa al mejor platillo un cheque de 250 euros y trofeo. También habrá reconocimiento para el segundo clasificado (200 euros y trofeo) y para el tercero (100 euros y trofeo). Se contempla una mención para la olla más original (lote de productos de la zona y diploma) y otro para la olla local de 100 euros y diploma.
Todo empezará a las nueve de la mañana en el entorno de la Avenida de la Constitución. La entrega de premios será en el auditorio y, para que nadie se quede fuera, está prevista una degustación popular de los guisos previa adquisición de un cacharro de barro conmemorativo a un precio de dos euros.
Ollas ferroviarias
Al hablar de la olla ferroviaria o puchera (putxera) se habla tanto de un guiso y como del recipiente en el que se cocina. Se trata sí de un utensilio que utilizaban principalmente los maquinistas y demás personal del ferrocarril para poder cocinar platos calientes en el largo recorrido que hacía el tren minero a Bilbao, una ruta larga que llevaba el carbón desde León hasta los Altos Hornos del País Vasco que comenzó a operar a finales del siglo XIX.
“Para combatir el frío, el personal del tren cocinaba en ollas alimentadas por carbón, donde elaboraban guisos de carne con patatas y algunos otros potajes o platos de legumbres, que se cocinaban lentamente en la olla durante el largo recorrido”, explican desde la web Directo al Paladar. La receta habitual era un guiso de carne con caldo, aunque se hacían también en este mismo recipiente otros guisos con alubias o con garbanzos “dependiendo de la zona de donde procediera el cocinero. A todos aquellos guisotes elaborados con diferentes ingredientes, se les denominaba también olla ferroviaria, si bien la olla de patatas con carne era la más habitual.
La olla es, en realidad, un doble recipiente: en el exterior, una especie de estufa alimentada con brasas, con una apertura por el frente para poder añadir más carbón. Por la parte de arriba se introduce una cacerola grande que encaja en el borde superior de la olla, quedando dentro de ella y con su parte baja a unos centímetros de las brasas, calentándose como si estuviera en una lumbre.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.174