El párroco se resiste a suspender los actos religiosos en Villamuñío, cuyo patrón es mañana

 

El controvertido párroco de Villamuñío, Jesús Calvo, vuelve a estar de actualidad. Desoyendo las normas dictadas desde el Gobierno central y el propio Obispado de León, Calvo no habría suspendido los actos religiosos y, según afirman desde esta pedanía de El Burgo Ranero, las campanas siguen llamando a misa cada día. 

 

Pero ahí no queda todo. Según habría informado a sus feligreses, la procesión prevista para mañana con motivo del patrón del pueblo, San José, podría salir a la calle a no ser que, previsiblemente, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado lo impidan. La Comisión de Fiestas de Villamuñío ya había suspendido, antes incluso de la entrada en vigor del Real Decreto que declara el Estado de Alarma, todos los actos festivos.

 

En este sentido, la Comisión de Fiestas de Villamuñío ha lanzado una petición a través de las Redes Sociales instando “a que no se realice”, recordando la norma: “va en contra del actual Estado de Alarma y en contra de las autoridades sanitarias”, además, añaden, “conlleva un gran riesgo para nuestros mayores, que son el mayor grupo de riesgo y nos parece una irresponsabilidad”. 

 

Efrén Caballero, presidente de la Junta Vecinal de Villamuñío llama a la calma asegurando que la procesión no saldrá si bien no descarta la celebración de otro tipo de ritos “a puerta cerrada”. “La procesión ya se dijo que no podía celebrarla y el cura tiene que tener la iglesia cerrada. El quiere hacer la misa”, explica del pedáneo, argumentando la “gran devoción” de una parte del pueblo a su patrón.