Del Viernes, 22 de Agosto de 2025 al Martes, 23 de Septiembre de 2025

El COVID-19, desde la cama de un hospital
“Ahora soy yo la que necesita cuidados”
Testimonio de la enfermera de Sahagún, Rocío de Prado
Sí, ahora es a mí a quien atienden. Ahora soy yo la que veo entrar en mi habitación a los profesionales enfundados en sus EPIs. Ahora soy yo la que necesita cuidados y, desde luego, no puedo estar más orgullosa de todas mis compañeras y de todos los trabajadores, del primero hasta el último, del Hospital de León y del Monte San Isidro.
Sois grandes. Son grandes. Hasta que no se pasa por una de estas camas es difícil imaginar lo grandes que son, el trabajo que se desarrolla. Con su sonrisa, su amabilidad, su disposición a que estés bien en todo momento… Pero, como siempre, con y sin coronavirus, aquí la gente se deja la piel todos los días.
Ahora han superado el gran miedo inicial y están adaptándose a estas duras condiciones sin un reproche. Sabiendo que ellos pueden ocupar esta cama mañana, como me ha tocado a mí. Muchísimas gracias a todos.
Yo estoy bien… bueno, más bien tirando… Me mandáis muchísimos mensajes y sé que estáis pendientes. A ver si esto pasa pronto y puedo volver a mi casa… estrechar a los míos, hoy por hoy, mi gran anhelo. Cuidaros todos mucho, que la próxima Semana Santa será grandiosa fijo.
![[Img #20908]](http://sahagundigital.com/upload/images/04_2020/5995_rociohoy.jpg)
Sí, ahora es a mí a quien atienden. Ahora soy yo la que veo entrar en mi habitación a los profesionales enfundados en sus EPIs. Ahora soy yo la que necesita cuidados y, desde luego, no puedo estar más orgullosa de todas mis compañeras y de todos los trabajadores, del primero hasta el último, del Hospital de León y del Monte San Isidro.
Sois grandes. Son grandes. Hasta que no se pasa por una de estas camas es difícil imaginar lo grandes que son, el trabajo que se desarrolla. Con su sonrisa, su amabilidad, su disposición a que estés bien en todo momento… Pero, como siempre, con y sin coronavirus, aquí la gente se deja la piel todos los días.
Ahora han superado el gran miedo inicial y están adaptándose a estas duras condiciones sin un reproche. Sabiendo que ellos pueden ocupar esta cama mañana, como me ha tocado a mí. Muchísimas gracias a todos.
Yo estoy bien… bueno, más bien tirando… Me mandáis muchísimos mensajes y sé que estáis pendientes. A ver si esto pasa pronto y puedo volver a mi casa… estrechar a los míos, hoy por hoy, mi gran anhelo. Cuidaros todos mucho, que la próxima Semana Santa será grandiosa fijo.
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