Roscas (y gel hidroalcohólico) en honor a San Isidro Labrador

 

La pandemia por COVID-19 ha visto ‘caerse’ del calendario una de las fiestas más entrañables y esperadas en el sureste leonés: San Isidro Labrador, patrón de los hombres y las mujeres que trabajan la tierra y fiesta grande (fiesta local inhábil para el trabajo) para una treinta de poblaciones de la comarca: Bercianos del Real Camino, El Burgo Ranero, todo el municipio de Calzada del Coto, todo el municipio de Cea, Cebanico, Gordaliza del Pino, Valdespino Vaca, todo el municipio de Santa María del Monte de Cea, Villeza, todo el municipio de Villamol, Villamoratiel de las Matas, Santa María del Río y todo el municipio de Villazanzo de Valderaduey.

 

Pero en El Burgo Ranero no se han resignado y han querido celebrar, aunque fuese en la intimidad del hogar, el día de su patrón. Gracias a la Junta Vecinal, al menos, los dulces, no faltaron en la mesa. Así, el pasado domingo, la corporación de la entidad repartió por todos los hogares bandejas con las clásicas roscas de San Isidro, además de un lote de material de protección individual con gel hidroalcohólico y mascarillas.