La colección del Museo Etnográfico de Villamartín sigue creciendo gracias a las donaciones de tres vecinos

 

Una sulfatadora de los años cincuenta, indumentaria de los cuarenta, y una botina de niño que apareció emparedada cuando reformaban una vivienda del pueblo engrosan desde esta semana el catálogo de piezas que integran la exposición permanente del Museo Etnográfico de Villamartín de Don Sancho.

 

Estas nuevas joyas de la memoria local llegan al museo fruto de una donación de tres vecinos de la villa: Eligio González Alonso (chaquetilla, mantón, manteo y sulfatadora) y Eugenio Prieto Marcos, también artesano, que ha donado al museo una réplica a escala de un potro de herrar además de un lote de herraduras. La bota infantil fue localizada durante una reforma -apareció entre dos paredes- y está fechada a principios del siglo XX. La cesión se ha llevado a cabo por parte de Julia Oveja Medina. 

 

Aperos de labranza, útiles de hilado, cacharros de cocina, pesos y medidas, fotos antiguas, herramientas de construcción, indumentaria... Dar un paseo por la memoria de la comarca es, gracias al Museo Etnográfico de Villamartín, más sencillo que nunca, gracias a la completísima muestra de los enseres y utensilios (más de 500) que formaron parte de la vida cotidiana de ese pueblo y que también sirve de reflejo para conocer cómo se vivía en la comarca en tiempos de los abuelos. 

 

El horario de apertura es de miércoles a domingo de 11:30h a 13:30 y de 18:00 a 20:00 horas, con entrada gratuita tanto para curiosos, nostálgicos, grupos y asociaciones interesadas. Además, la visita es guiada, e incluye si se desea el acceso a la iglesia parroquial, situada a pocos metros del museo. Este horario se mantendrá hasta el 16 de septiembre y, después de esa fecha, las visitas tendrán que ser previa reserva a través del correo: info@aytovillamartindedonsancho.es.