Del Viernes, 22 de Agosto de 2025 al Martes, 23 de Septiembre de 2025

Critican la “pasividad de la alcaldesa”
UPL reclama a la Junta una licencia estacional para el camping de Sahagún durante los ‘meses secos’
Paula Conde: “si la contestación es negativa procederemos al cambio de ubicación”
UPL-Sahagún ha registrado esta semana una moción para su debate plenario en la que solicitan formalmente a la Junta de Castilla y León una licencia de apertura para el camping municipal condicionada a la estacionalidad, durante los meses de mayo a octubre, al no haber “riesgo alguno de inundación que pudiera generar daños a personas o bienes durante dicho periodo”, anuncia la portavoz de UPL, Rosa María Quintanilla.
Para la leonesista, “el cierre del camping, derivado de la pasividad y actitud de no molestar a los de ‘arriba’, supone una gran pérdida para el municipio” afirma Quintanilla, a la vez que cuestiona que la alcaldesa haya pedido la apertura del camping con carácter estacional y por la vía administrativa correspondiente.
Desde UPL aseguran que “de la serie histórica que obra en poder de Confederación Hidrográfica del Duero se acredita que, de mayo a octubre, no se han producido inundaciones en el camping”, hecho que permitiría abrir el recinto en ese lapso. “Además, ni la ley 14/2010, de 9 de diciembre, de Turismo de Castilla y León, ni el decreto 9/2017, de 15 de junio por el que se regulan los establecimientos de alojamiento en la modalidad de camping en la comunidad de Castilla y León, no se menciona nada al respecto, y desde el momento en el que queda acreditado que la inundabilidad estacional del camping es inexistente, no tiene sentido el cierre del mismo”. Por tanto, no solo se reclama en la moción la solicitud de la licencia de apertura a la Junta, sino que en caso de que se obtuviese una denegación formal, pide la contratación de un gabinete jurídico para la interposición de una demanda civil contra la Administración autonómica para el resarcimiento económico por el lucro cesante y daño emergente ocasionado al municipio de Sahagún.
Se hace necesario recordar que la Junta de Castilla y León mantiene cerrado el camping municipal en base a un informe de Confederación Hidrográfica del Duero que determina que esa zona de acampada se asienta sobre terreno inundable. El camping lleva funcionando desde los años 80 siempre con todos los permisos y licencias.
“Si la contestación última es negativa, procederemos a la compra del solar para comenzar el cambio de ubicación”
Para la alcaldesa de Sahagún, Paula Conde, las palabras de la portavoz de UPL “no son más que una nueva ocurrencia dentro de su acostumbrada política de la demagogia y el populismo. También me apena la escasa sensibilidad que manifiesta tanto con la gente afectada (campistas) como con los que día tras día trabajamos por solucionar un problema que, no deben de olvidar, se arrastra desde hace varias legislaturas”.
En cuanto al fondo de la moción, la apertura del camping municipal de Sahagún, la alcaldesa explica que el Ayuntamiento no ha dejado de estar en contacto en ningún momento con las instituciones implicadas y que, en estos momentos, hay varios ‘frentes abiertos’. “Confederación Hidrográfica del Duero tiene sobre la mesa un proyecto de obra, encargado por este Ayuntamiento, en el que proponemos una solución técnica al problema de la inundabilidad del terreno sobre el que se asienta el camping y su entorno. En todo caso, con vistas a dar con una solución definitiva al problema y, una vez aprobados los presupuestos de 2020, si la contestación última es negativa, procederemos a la compra del solar para comenzar el cambio de ubicación”, adelanta Conde.
Un poco de historia
A principios de la década de los ochenta, la corporación municipal, liderada por Domingo Rebollo, pone la primera piedra del Camping Municipal Pedro Ponce. El campamento iba a ocupar una finca próxima al río Cea, empleada hasta entonces como escombrera. A través de una subvención del Gobierno para la contratación de personal (INEM), el Ayuntamiento de Sahagún forma una cuadrilla de seis hombres que inician las obras. Artesanía y mucha ilusión caracterizaron la primera fase del proyecto, que ascendió a 15 millones de pesetas.
Al año siguiente, y casi con los mismos trabajadores, se da inicio a la segunda fase del camping que, de acuerdo a la legislación del momento, consiguió todos los permisos y abrió sus puertas a los primeros inquilinos algunos meses después, sobre el año 1986. En verano de 1987 se construyó la primera recepción y la licencia de camping se hace firme.
A principios de los 90, con Alberto Gordo al frente, se compra una finca rústica. La ampliación está en marcha y es, en ese lapso, cuando se levanta el nuevo edificio de recepción, vestuarios, pistas, parking… gracias a una subvención de la Junta de Castilla y León y siempre con su ‘bendición’. Todo en regla. Es más, la instalación cumplía en ese momento todos los condicionantes para ser un campamento de primera categoría si bien se rebajó de forma voluntaria a segunda para no ‘espantar’ clientela.
Un campamento de segunda con instalaciones de primera
La ubicación del campamento, los servicios que ofrecía y el boca a boca hicieron el resto. En poco tiempo, el Camping Municipal Pedro Ponce se llenó de vida y la demanda de espacio crecía temporada a temporada.
Para entonces, la ribera del Cea se había convertido en un hervidero, un centro social y de ocio: sede de Cruz Roja, pabellón de los deportes, Jardines del Plantío, piscinas, camping… tanto es así que Confederación Hidrográfica del Duero incluye a Sahagún en un plan de mejora de riberas con el fin de borrar cualquier posibilidad de inundación sobre esa zona. En ese momento se encarga un proyecto al Ayuntamiento, que redacta con diligencia. No obstante, las obras que se realizan no se ajustaron a lo acordado. Donde ponía que el ‘suelo’ del río tenía que tener una sección de 60 metros se redujo hasta 30, consiguiendo que la obra no sirviese de nada: el entorno seguía siendo terreno inundable. Pero como el problema que ahora se manifiesta todavía no planeaba por Sahagún esta ‘anécdota’ se guardó en el cajón.
Otro empujón en forma de bungalow
El equipo del socialista José Manuel Lora (PSOE) impulsa una nueva ampliación; el proyecto consigue el visto bueno de Confederación Hidrográfica del Duero y con la de Emilio Redondo (PP) se acomete la urbanización del terreno y se instalan, hacia 2012, un lote de viviendas prefabricadas, bungalows.
Es, por esas fechas, cuando empieza el despropósito. Aunque hay varias versiones sobre qué ‘despertó a la bestia’, lo cierto es que la Junta exige entonces al Ayuntamiento un proyecto de impacto ambiental si quiere abrir al público la zona nueva. Trasladando la petición de un informe a Confederación Hidrográfica del Duero, llega el primer ‘susto’: el terreno es inundable y no hay licencia de Turismo ni para la zona nueva ni para la zona vieja.
El Ayuntamiento quema los tiempos con recursos y visitas institucionales. Poco después, el organismo de cuenca accede a realizar una importante obra en un segmento del río Cea, entre el Puente Canto y el puente de la variante, con el fin de embellecer la zona y, de paso, garantizar que ninguna riada en 500 años podría causar daños en la zona de acampada. La empresa Eulen se hizo cargo de la obra, que finalmente ni se ejecutó de acuerdo al proyecto ni cumplía su fin. Tanto es así que, en ese momento, el entonces alcalde, Emilio Redondo, denunció los hechos ante la Fiscalía. El presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero era entonces José Valín (PP).
Tercera obra sobre el Cea
El PSOE gana las elecciones de 2015 y a primeros de julio, un mes después de la toma de posesión, llega una resolución de la Junta diciendo que retiran el número de registro y que, por lo tanto, no se puede realizar la actividad sobre el camping. “Hacemos un primer recurso para ganar tiempo y pasó el primer verano. Después fuimos al contencioso, que se resolvió en 2019”, informa José Luis González (PSOE), concejal encargado del camping durante la pasada legislatura.
Confederación Hidrográfica del Duero vuelve a la historia. Durante el gobierno de Lisandro García, según se informó en su día, el organismo de cuenca animó al Consistorio a acometer una obra para modificar el cauce del río con el fin de borrar cualquier posibilidad de desbordamiento notable que, a su vez, pusiera en riesgo la zona de acampada. La obra se realizó invirtiéndose más de 120.000 euros de la Diputación si bien, a la hora de la verdad, el recrecido de la mota no se permitió. La sugerencia de confederación no fue por escrito y el dinero se tiró a la basura.
El tiempo corre y las administraciones se hacen inflexibles y sospechosamente ágiles y diligentes en pleno verano: llega la primera multa por apertura ilegal. El Ayuntamiento de Sahagún, en un intento de resolver el problema, con fecha 27 de mayo de 2019, envía una ‘Declaración Responsable’ de inicio de actividad del camping; con fecha 19 de junio se realiza una inspección por el servicio de Turismo de la Junta; el ocho de julio el Servicio de Cultura y Turismo dicta Resolución de inadmisión de la ‘Declaración Responsable’ del Ayuntamiento; con fecha ocho de agosto la alcaldesa de Sahagún, Paula Conde, interpone recurso de alzada contra la citada inadmisión; el nueve de agosto se gira nueva visita de inspección al camping; con fecha 21 de agosto se elabora un informe desfavorable, al día siguiente se elabora propuesta de resolución desestimatoria del recurso de la alcaldesa y sólo cuatro días después se abre expediente sancionador proponiendo una de 65.001 euros, que finalmente se han quedado en 15.000.
![[Img #21868]](http://sahagundigital.com/upload/images/12_2020/1286_campinggg.jpg)
UPL-Sahagún ha registrado esta semana una moción para su debate plenario en la que solicitan formalmente a la Junta de Castilla y León una licencia de apertura para el camping municipal condicionada a la estacionalidad, durante los meses de mayo a octubre, al no haber “riesgo alguno de inundación que pudiera generar daños a personas o bienes durante dicho periodo”, anuncia la portavoz de UPL, Rosa María Quintanilla.
Para la leonesista, “el cierre del camping, derivado de la pasividad y actitud de no molestar a los de ‘arriba’, supone una gran pérdida para el municipio” afirma Quintanilla, a la vez que cuestiona que la alcaldesa haya pedido la apertura del camping con carácter estacional y por la vía administrativa correspondiente.
Desde UPL aseguran que “de la serie histórica que obra en poder de Confederación Hidrográfica del Duero se acredita que, de mayo a octubre, no se han producido inundaciones en el camping”, hecho que permitiría abrir el recinto en ese lapso. “Además, ni la ley 14/2010, de 9 de diciembre, de Turismo de Castilla y León, ni el decreto 9/2017, de 15 de junio por el que se regulan los establecimientos de alojamiento en la modalidad de camping en la comunidad de Castilla y León, no se menciona nada al respecto, y desde el momento en el que queda acreditado que la inundabilidad estacional del camping es inexistente, no tiene sentido el cierre del mismo”. Por tanto, no solo se reclama en la moción la solicitud de la licencia de apertura a la Junta, sino que en caso de que se obtuviese una denegación formal, pide la contratación de un gabinete jurídico para la interposición de una demanda civil contra la Administración autonómica para el resarcimiento económico por el lucro cesante y daño emergente ocasionado al municipio de Sahagún.
Se hace necesario recordar que la Junta de Castilla y León mantiene cerrado el camping municipal en base a un informe de Confederación Hidrográfica del Duero que determina que esa zona de acampada se asienta sobre terreno inundable. El camping lleva funcionando desde los años 80 siempre con todos los permisos y licencias.
“Si la contestación última es negativa, procederemos a la compra del solar para comenzar el cambio de ubicación”
Para la alcaldesa de Sahagún, Paula Conde, las palabras de la portavoz de UPL “no son más que una nueva ocurrencia dentro de su acostumbrada política de la demagogia y el populismo. También me apena la escasa sensibilidad que manifiesta tanto con la gente afectada (campistas) como con los que día tras día trabajamos por solucionar un problema que, no deben de olvidar, se arrastra desde hace varias legislaturas”.
En cuanto al fondo de la moción, la apertura del camping municipal de Sahagún, la alcaldesa explica que el Ayuntamiento no ha dejado de estar en contacto en ningún momento con las instituciones implicadas y que, en estos momentos, hay varios ‘frentes abiertos’. “Confederación Hidrográfica del Duero tiene sobre la mesa un proyecto de obra, encargado por este Ayuntamiento, en el que proponemos una solución técnica al problema de la inundabilidad del terreno sobre el que se asienta el camping y su entorno. En todo caso, con vistas a dar con una solución definitiva al problema y, una vez aprobados los presupuestos de 2020, si la contestación última es negativa, procederemos a la compra del solar para comenzar el cambio de ubicación”, adelanta Conde.
Un poco de historia
A principios de la década de los ochenta, la corporación municipal, liderada por Domingo Rebollo, pone la primera piedra del Camping Municipal Pedro Ponce. El campamento iba a ocupar una finca próxima al río Cea, empleada hasta entonces como escombrera. A través de una subvención del Gobierno para la contratación de personal (INEM), el Ayuntamiento de Sahagún forma una cuadrilla de seis hombres que inician las obras. Artesanía y mucha ilusión caracterizaron la primera fase del proyecto, que ascendió a 15 millones de pesetas.
Al año siguiente, y casi con los mismos trabajadores, se da inicio a la segunda fase del camping que, de acuerdo a la legislación del momento, consiguió todos los permisos y abrió sus puertas a los primeros inquilinos algunos meses después, sobre el año 1986. En verano de 1987 se construyó la primera recepción y la licencia de camping se hace firme.
A principios de los 90, con Alberto Gordo al frente, se compra una finca rústica. La ampliación está en marcha y es, en ese lapso, cuando se levanta el nuevo edificio de recepción, vestuarios, pistas, parking… gracias a una subvención de la Junta de Castilla y León y siempre con su ‘bendición’. Todo en regla. Es más, la instalación cumplía en ese momento todos los condicionantes para ser un campamento de primera categoría si bien se rebajó de forma voluntaria a segunda para no ‘espantar’ clientela.
Un campamento de segunda con instalaciones de primera
La ubicación del campamento, los servicios que ofrecía y el boca a boca hicieron el resto. En poco tiempo, el Camping Municipal Pedro Ponce se llenó de vida y la demanda de espacio crecía temporada a temporada.
Para entonces, la ribera del Cea se había convertido en un hervidero, un centro social y de ocio: sede de Cruz Roja, pabellón de los deportes, Jardines del Plantío, piscinas, camping… tanto es así que Confederación Hidrográfica del Duero incluye a Sahagún en un plan de mejora de riberas con el fin de borrar cualquier posibilidad de inundación sobre esa zona. En ese momento se encarga un proyecto al Ayuntamiento, que redacta con diligencia. No obstante, las obras que se realizan no se ajustaron a lo acordado. Donde ponía que el ‘suelo’ del río tenía que tener una sección de 60 metros se redujo hasta 30, consiguiendo que la obra no sirviese de nada: el entorno seguía siendo terreno inundable. Pero como el problema que ahora se manifiesta todavía no planeaba por Sahagún esta ‘anécdota’ se guardó en el cajón.
Otro empujón en forma de bungalow
El equipo del socialista José Manuel Lora (PSOE) impulsa una nueva ampliación; el proyecto consigue el visto bueno de Confederación Hidrográfica del Duero y con la de Emilio Redondo (PP) se acomete la urbanización del terreno y se instalan, hacia 2012, un lote de viviendas prefabricadas, bungalows.
Es, por esas fechas, cuando empieza el despropósito. Aunque hay varias versiones sobre qué ‘despertó a la bestia’, lo cierto es que la Junta exige entonces al Ayuntamiento un proyecto de impacto ambiental si quiere abrir al público la zona nueva. Trasladando la petición de un informe a Confederación Hidrográfica del Duero, llega el primer ‘susto’: el terreno es inundable y no hay licencia de Turismo ni para la zona nueva ni para la zona vieja.
El Ayuntamiento quema los tiempos con recursos y visitas institucionales. Poco después, el organismo de cuenca accede a realizar una importante obra en un segmento del río Cea, entre el Puente Canto y el puente de la variante, con el fin de embellecer la zona y, de paso, garantizar que ninguna riada en 500 años podría causar daños en la zona de acampada. La empresa Eulen se hizo cargo de la obra, que finalmente ni se ejecutó de acuerdo al proyecto ni cumplía su fin. Tanto es así que, en ese momento, el entonces alcalde, Emilio Redondo, denunció los hechos ante la Fiscalía. El presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero era entonces José Valín (PP).
Tercera obra sobre el Cea
El PSOE gana las elecciones de 2015 y a primeros de julio, un mes después de la toma de posesión, llega una resolución de la Junta diciendo que retiran el número de registro y que, por lo tanto, no se puede realizar la actividad sobre el camping. “Hacemos un primer recurso para ganar tiempo y pasó el primer verano. Después fuimos al contencioso, que se resolvió en 2019”, informa José Luis González (PSOE), concejal encargado del camping durante la pasada legislatura.
Confederación Hidrográfica del Duero vuelve a la historia. Durante el gobierno de Lisandro García, según se informó en su día, el organismo de cuenca animó al Consistorio a acometer una obra para modificar el cauce del río con el fin de borrar cualquier posibilidad de desbordamiento notable que, a su vez, pusiera en riesgo la zona de acampada. La obra se realizó invirtiéndose más de 120.000 euros de la Diputación si bien, a la hora de la verdad, el recrecido de la mota no se permitió. La sugerencia de confederación no fue por escrito y el dinero se tiró a la basura.
El tiempo corre y las administraciones se hacen inflexibles y sospechosamente ágiles y diligentes en pleno verano: llega la primera multa por apertura ilegal. El Ayuntamiento de Sahagún, en un intento de resolver el problema, con fecha 27 de mayo de 2019, envía una ‘Declaración Responsable’ de inicio de actividad del camping; con fecha 19 de junio se realiza una inspección por el servicio de Turismo de la Junta; el ocho de julio el Servicio de Cultura y Turismo dicta Resolución de inadmisión de la ‘Declaración Responsable’ del Ayuntamiento; con fecha ocho de agosto la alcaldesa de Sahagún, Paula Conde, interpone recurso de alzada contra la citada inadmisión; el nueve de agosto se gira nueva visita de inspección al camping; con fecha 21 de agosto se elabora un informe desfavorable, al día siguiente se elabora propuesta de resolución desestimatoria del recurso de la alcaldesa y sólo cuatro días después se abre expediente sancionador proponiendo una de 65.001 euros, que finalmente se han quedado en 15.000.
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